Galería: Beyoncé posa embarazada
Puedes ser una de las mujeres más exitosas del mundo y una de las divas del pop por excelencia pero esto no te exime del resto de problemas terrenales. Por eso Beyoncé ha aprovechado su protagonismo en la edición de septiembre de Vogue América para hablar abiertamente sobre sus embarazos y el postparto y así dar cabida a uno de los temas más relevantes de un tiempo a esta parte: la aceptación del propio cuerpo en las mujeres. La cantante reconoció que cuando dio a luz a su primera hija, Blue Ivy, en 2012 estaba tan condicionada por los ideales de la sociedad sobre el cuerpo femenino que se obsesionó: " Me presioné para perder todo el peso del bebé en tres meses y programé una pequeña gira para asegurarme de que lo haría", algo de lo que ahora se arrepiente: "Mirando atrás, eso fue una locura. Todavía estaba dando el pecho cuando realicé los espectáculos de 'Revel' en Atlantic City en 2012".
Pero la mentalidad de Beyoncé cambió cuando se quedó de nuevo embarazada, esta vez de los gemelos Rumi y Sir: "Después de los gemelos, abordé las cosas de forma diferente", aseguró: " Pesaba casi 100 kilos el día que di a luz. Estaba hinchada por la preeclamsia y había estado en reposo durante más de un mes. Mi salud y la de mis bebés estaba en peligro, así que tuve una cesárea de emergencia. Pasamos muchas semanas en la NICU [Unidad neonatal de cuidados intensivos]". Además de estas complicaciones del parto, la americana asegura que también tuvo que lidiar con los importantes cambios en su cuerpo: "Después de la cesárea, mi región abdominal y parte baja de la espalda esta diferente. Había sido una cirugía importante. A veces los órganos se desplazan temporalmente y, en casos especiales, se extraen durante el parto. No estoy segura de que la gente lo entienda".
Por la gravedad de la operación a la que había sido sometida, el ritmo de vida que tuvo que llevar fue muy distinto al primer parto: " Necesitaba tiempo para sanar y durante la recuperación me di amor propio y cuidados y acepté mi figura curvilínea ". La mismísima Beyoncé quiso reconocer a través de su propia voz la importancia de la aceptación de una misma como mujer en los momentos más complicados: "Actualmente mis brazos, mis hombros, mis pechos y mis muslos están más redondos. Tengo una pequeña barriguita de mamá y no tengo prisa en deshacerme de ella. Creo que es real. Cuando esté lista para tener una tableta de chocolate en las abdominales entrenaré duro y tabajaré hasta que lo tenga. Pero en este momento, mi pequeña barriguita y yo sentimos que estamos hechas la una para la otra".
El importante apoyo de Jay-Z
Durante el extenso reportaje, que se considera más un ensayo escrito por la propia artista que una entrevista, también quiso hablar sobre el apoyo imprescindible de su marido, Jay-Z: " Fue un valiente y un apoyo muy fuerte para mí. Estoy orgullosa de haber sido testigo de su fuerza y su evolución como hombre, mejor amigo y como padre. Yo estaba en modo supervivencia y no fui consciente de todo hasta meses más tarde. Hoy en día tengo una conexión con cualquier padre que haya pasado por una experiencia así". Parece que el matrimonio de los Carters (así se hacen llamar cuando colaboran artísticamente) está más unido que nunca y atrás quedan las infidelidades y el disco de 'Lemonade' que Beyoncé escribió desde el rencor más puro hacía su marido.
Por encima de Anna Wintour
Pero si ya de por sí este ensayo-entrevista cobra relevancia por todo lo que transmite, las exigencias que ha puesto Beyoncé para convertirse en la portada de la 'September Issue' han conseguido que hasta la propia Anna Wintour tuviese que agachar la cabeza. Ha sido la propia cantante la que has escogido todas y cada una de las fotografías que ocuparían la portada y el interior de la revista así como los pies que las acompañan. Pero esto no se queda aquí. Si en la pasada edición del Coachella ella misma hacía historia como la primera mujer negra en ser cabeza de cartel, la edición más importante del año en el mundo de las revistas de moda también ha marcado un punto importante en la historia de la revista.
La intérprete de 'Single Ladies' también ha exigido escoger al fotógrafo que haría las instantáneas y el escogido fue Tyler Michelle, un joven de apenas 23 años que se ha convertido en el primer fotógrafo negro que realiza una portada para la publicación en sus 126 años desde que salió la primera en 1892: "Para mi es importante ayudar a abrir puertas para los artistas más jóvenes. Hay tantas barreras culturales y sociales para entre que me gusta hacer lo que puedo para nivelar el campo de juego, presentar un punto de vista diferente para las personas cuyas voces parecen no importar", aseguró.