La hija de Beyoncé y Jay Z ha sido colmada de todo tipo de lujos desde el mismísimo momento en el que nacía. Blue Ivy Carter celebró este pasado jueves su cuarto cumpleaños y para ello su madre quiso organizar una increíble fiesta privada a la que solo acudieron sus amigos y familiares más cercanos. Además de esta primera fiesta, la pareja de artistas quiso celebrar un segundo encuentro con más amigos suyos y de su hija y a esta segunda celebración asistió Ellen Pompeo con su niña, entre otros.
La primera fiesta y la que fue más importante, se celebró el pasado sábado en una casa alquilada con el único propósito de acoger el cumpleaños de Blue Ivy. La fiesta contó con un total de 50 invitados y toda la vivienda se dividió en áreas para que pudieran jugar los más peques mientras que los adultos pasaban una agradable velada.
Su excompañera y excantante de las Destiny's Child, Kelly Rowland, no quiso perderse el cuarto cumpleaños de la hija de su amiga y tampoco Chris Martin, cantante de Coldplay, faltó a la cita. Sin duda, tanto Beyoncé como su marido Jay Z, desde el nacimiento de su niña, siempre han querido colmarla de todo tipos de regalos y cariño.
Rumores de embarazo
Tras una fiesta en West Hollywood con su marido, a Beyoncé se la veía salir del recinto con una abultada figura bajo un grueso abrigo de color verde militar. Su abultada figura disparó todos los posibles rumores de un posible y nuevo embarazo de la artista aunque nadie, ni siquiera algún otro asistente a la fiesta, pudo confirmar algún indicio de que Blue Ivy pudiera tener un hermanito. De momento, ni la pareja ni sus representantes han querido hacer declaraciones sobre este asunto.