La familia casi al completo se ha reunido con motivo de una celebración muy especial en medio de las polémicas del cantante.
Fabiola Martínez y Bertín Osborne han celebrado el cumpleaños de Kike, su primer hijo en común, que ha soplado 17 velas, y en una fecha tan señalada se ha reunido parte de la familia cuando nadie se lo esperaba. Hasta la casa de la colabroadora de televisión, donde reside el joven, se ha desplazado el presentador, pero también dos de sus tres hermanas mayores, Eugenia y Alejandra, siendo Claudia, que hace poquito dio a luz a su hija Violeta, la gran ausente.
En las puertas del edificio donde reside la venezolana con sus hijos se ha podido ver cómo hacían entrega de varios globos, pero también cómo han llegado la hermanas del cumpleañero. Mientras que Alejandra ha aparecido sola, Eugenia Osborne lo ha hecho junto a sus tres hijos, Juan, Sandra y Tristán, que es el pequeño. En pleno revuelo mediático para Bertín Osborne han demostrado que como familia siguen muy unidos y que Kike se merecía ver a todos juntos en un día tan señalado para él. El cantante se encuentra en pleno huracán mediático tras el nacimiento del hijo de Gabriela Guillén, que podría ser suyo, y es que él dijo poco antes de que el bebé llegara al mundo que no estaba dispuesto ejercer como padre porque es algo que ya pasó para él y ya ejerce más bien de abuelo.
Ahora habrá que esperar a las pruebas de ADN que determinen si de verdad Bertín Osborne es padre del hijo de Gabriela Guillén. Mientras, tanto sus hijas mayores como su exmujer han demostrado apoyarle de manera incondicional. "¡Feliz cumpleaños, Kike! Diecisiete añazos... Aprendiendo, llorando, creciendo y soñando. ¡Te quiero!", ha expresado por su parte Fabiola Martínez en las redes sociales, emocionada por su hijo mayor. Además, ha compartido un vídeo recopilatorio de recuerdos en familia. Pasando desapercibido
La presencia de Bertín Osborne se ha conocido porque su hija Eugenia, nada más llegar, ha confirmado que iba a encontrarse con su padre, que había llegado minutos antes en un coche con cristales tintados que era conducido por otra persona, intentando pasar desapercibido en todo momento con el fin de no dar ninguna declaración a la prensa.