Bertín Osborne y Fabiola Martínez llevan doce años luchando por su hijo Kike quien nació con una lesión cerebral provocada por una infección de Listeria. Esta lesión le ha supuesto al hijo pequeño del presentador llevar una vida muy diferente a la de los niños de su edad. Kike ha tenido que pasar por el quirófano en numerosas ocasiones para poder mejorar su calidad de vida, más autonomía y movilidad.
Tal y como contó Bertín Osborne a la revista Hola, las operaciones a las que se tiene que someter su hijo son, casi siempre, muy arriesgadas: " A Kike le han operado cuatro o cinco veces a vida o muerte y si vive es gracias a los médicos ". Las últimas operaciones a la que se sometió el pequeño fueron en enero de 2019 tras las cuales tuvo que enfrentarse a una dura recuperación pero ya se están notando los resultados.
Está siendo una situación muy difícil para Bertín Osborne y Fabiola Martínez, pero ellos nunca tiran la toalla e intentan tomárselo con filosofía. Además, la venezolana se sinceró confesando que no sabe "de dónde saco fuerzas. Creo que la brutal sacudida que la vida me pegó cuando nació Kike me hizo madurar en un momento todo lo que tenía que madurar".
Pensando en el futuro de Kike
El hijo de Bertín Osborne es una persona dependiente que necesita que alguien le cuide y haga por él ciertas cosas, por es motivo, el presentador quiere dejar muy bien atado el futuro de Kike para cuando ni él ni Fabiola Martínez estén a su lado: "Quiero dejar organizadas ciertas fórmulas legales para dejarle protegido cuando no estemos y que le permitan seguir en un entorno familiar o que consiguiese autonomía suficiente para poder vivir en un piso tutelado, donde pudiera desarrollarse y tomar sus propias decisiones ".