A principios de agosto de 2018, Affleck ingresó en rehabilitación tras una de sus mayores recaídas en el alcoholismo. Durante cuarenta días el actor se sometió a un programa de desintoxicación, siendo su exmujer y sus hijos su mayor apoyo durante el proceso. El pasado cinco de octubre, Affleck comunicó en sus redes sociales su salida del centro de rehabilitación: "Luchar contra cualquier adicción es de por vida. Por eso, uno nunca está realmente en o sin tratamiento. Es un compromiso a tiempo completo".
Ahora, el actor ha decidido dejar de ser un paciente ambulatorio y pasar las noches en el centro durante el tiempo que sea necesario. "Necesita varios meses de tratamiento para mantenerse sobrio", ha declarado una fuente cercana de Affleck al medio estadounidense Mirror. "Quiere superar su adicción al alcohol por el bien de sus hijos", añade la fuente.
No es la primera vez
Esta sería la tercera vez que el actor lucha contra su adicción al alcohol. La primera se produjo en 2001, tras lo que consiguió estar dieciséis años completamente sobrio, hasta que en 2017 volvió a recaer, considerándose sin lugar a dudas su peor momento con el alcohol. Su última recaída, el pasado mes de agosto de 2018, ha sido causada por su ruptura con Lindsay Shookus tras un año de relación. Es esta recaída de la que el actor planea seguir recuperándose estos meses en el centro The Canyon.