Con este acuerdo, las dos partes han decidido que las ganancias matrimoniales serán repartidas por igual y que la custodia de sus hijos Violet, Seraphina y Samuel, sea compartida. Además, estos últimos meses han sido bastantes complicados para el actor estadounidense, ya que el pasado 30 de agosto salieron a la luz unas imágenes de él en las que aparecía bastante perjudicado. Además, en esas fotografías se puede ver como la que fuera su esposa, Jennifer Garner, estaba llevando a Affleck a un centro de rehabilitación.
No fue hasta el 3 de octubre, algo más de un mes después de ser ingresado, cuando el actor pudo disfrutar de su primer semana en libertad, que lo aprovechó disfrutando en compañía de su ex mujer y sus tres hijos. Y es que la caída de Affleck en el alcohol ha empeorado su vida, ya que el actor después de separarse, aunque no de forma oficial, de Garner estuvo saliendo durante un año con Lindsay Shookus. Una relación que la productora de televisión Shookus decidió ponerle fin porque "sabía que tenía que dejarlo tocar fondo".
Tres recaídas en el alcoholismo
La lucha de Ben Affleck contra el alcohol no ha cesado desde su primera caída en el alcohol. Aunque intentó centrarse en su familia para poder superar su adicción, no logró hacerlo, puesto que ya van tres veces en las el actor vuelve a caer en la tentación del alcohol. La primera tuvo lugar en 2001, en los que estuvo 16 años totalmente sobrio, hasta que en 2017 recayó, la que sin lugar a dudas ha sido la peor recaída. La última fue en agosto de 2018 tras conocerse su ruptura con Lindsay Shookus.