Después de la polémica generada tras su última entrevista, el actor se ha visto obligado a matizar sus palabras.
La entrevista del locutor de radio Howard Stern a Ben Affleck ha dado mucho que hablar en los medios y en las redes sociales, ya que insinúo que su relación de abuso con el alcohol estaba relacionada con la que fuera su mujer, Jennifer Garner, unas palabras que ha querido matizar en su paso por el programa de Jimmy Kimmel, donde ha asegurado que sus palabras fueron malinterpretadas.
También es cierto que en la anterior entrevista comentó que la relación con su exmujer es buena tanto en lo profesional como en lo personal, pero esto no tuvo reflejo en las redes sociales ni en los medios que se lanzaron a por el actor, que ha reconocido sentirse herido al ver sus palabras distorsionadas. Affleck ha afirmado que aquella relación no le hacía feliz, pero que siguió adelante con ella por el bien de sus hijos."Hablamos mucho sobre mi familia, sobre el alcoholismo, de mi lucha con cosas reales, de cómo tienes que dar explicaciones y ser cariñoso, de cómo ha sido mi relación laboral con mi ex mujer... Estoy muy orgulloso de la forma en que hemos podido organizarnos con nuestros hijos, lo mejor que hemos podido y siempre con ellos en mente. Pensé que debería hacer estas cosas más a menudo, ser más honesto, autocrítico e introspectivo", decía el actor.
Jennifer Lopez se enfadó
Jennifer Lopez, la actual pareja de Ben Affleck, no recibió nada bien las palabras de su novio y podrían suponer un problema para la relación que ,hasta ahora, avanza a buen ritmo. Page Six señalaba que la artista estaba muy molesta según una fuente cercana. El motivo del enfado sería el posible arrastre que le produciría esta polémica y que podría acabar afectando a su carrera como pareja del actor. Sin embargo, posteriormente esta información fue desmentida a People. La que si está molesta es la afectada, Jennifer Garner, que no se tomó bien las declaraciones de Ben Affleck.
Ben Affleck aseguró que si no hubiera puesto fin a su matrimonio con Garner probablemente seguiría bebiendo: "Parte de la razón por la que comencé a beber fue porque estaba atrapado. Yo estaba pensaba: "no puedo irme por mis hijos, pero no estoy feliz, ¿qué hago?". Y lo que hice fue beberme una botella de whisky y quedarme dormido en el sofá. Resultó no ser la solución", aseguraba sobre la decisión que le empujó al alcohol.