Belén Ordoñez abandonó ayer la Clínica de Nuestra Señora de Fátima de Sevilla tras diez días ingresada a causa de una crisis respiratoria. La hermana de Carmina Ordoñez fue ingresada una vez más el pasado 3 de julio por complicaciones derivadas del enfisema pulmonar que padece.
Un enfermero del centro le acompañó a la salida en silla de ruedas, donde diversos medios se interesaron por su salud. Ordoñez, a la que no acompañaba ninguno de sus sobrinos, se mostró contenta, asegurando que se siente muy positiva y está dispuesta a luchar, especialmente por todo el apoyo que está recibiendo de familiares y amigos.
Francisco y Cayetano Rivera fueron de los primeros en acudir al centro médico tras su ingreso. Los hermanos siempre han mantenido una gran relación con su tía y su salud es una de sus grandes preocupaciones. A su salida, el propio Fran Rivera afirmó que Belén debe abandonar malos hábitos como el tabaco.
Agradecida con su familia y los medios
Belén quiso agradecer a los medios presentes el seguimiento de su ingreso: "Estoy muy agradecida a todos vosotros que os habéis portado fenomenal conmigo".
En declaraciones a La voz libre, aseguró que su gran problema es la depresión que sufre desde la muerte de su hermana: "El resto, ya sabes, mala capacidad pulmonar porque sigo fumando y ahora un esguince, que me hice al bajar la escalera de mi casa, eso sí que es una lata".