La colaboradora de televisión ha compartido con todos sus seguidores varias fotografías con las que demuestra que su matrimonio va viento en popa.
Belén Esteban y su marido Miguel Marcos estuvieron durante varias semanas en el punto de mira a raíz de los rumores de crisis en su matrimonio. Antes de emprender camino a Miami y comenzar las grabaciones para Netflix, la excolaboradora de 'Sálvame' lo desmentía todo, pero una acalorada discusión en una calle muy céntrica de Madrid hizo que su relación se cuestionase de nuevo.
Ahora, la colaboradora de televisión está de vacaciones y qué mejor manera de cortar por lo sano y responder a los rumores de crisis con su marido que un romántico posado en la playa. La de Paracuellos está desconectando y recargando pilas en República Dominicana después de las grabaciones del docureality de Netflix y ha sido ella misma quien ha abierto el álbum personal de su escapada."Vacaciones merecidas con mi gente, lo que más quiero", han sido las palabras que Belén Esteban ha utilizado para demostrar a sus seguidores de Instagram que está disfrutando de sus días de descanso muy bien rodeada por los suyos. Han sido varias semanas en las que ha estado separada físicamente de Miguel Marcos por estar trabajando en Miami y ahora la de Paracuellos está disfrutando al máximo de la compañía de su marido.
Belén Esteban y Miguel Marcos han posado desde República Dominicana y han protagonizado un beso de lo más romántico que la colaboradora de televisión ha querido compartir con todos sus seguidores de Instagram, dejando claro que no existe ninguna crisis entre ellos. Además, Belén Esteban presume de estar disfrutando de unos placenteros momentos al sol, de unos buenos chapuzones en la piscina y de la gastronomía del lugar. Su última bronca
Desde 'Fiesta', Mónika Vergara aseguraba que el matrimonio había protagonizado una fuerte discusión que terminó en gritos y gestos con la mano en plena calle de Madrid. Al parecer, ella estaba sensiblemente enfadada y que en todo momento Miguel Marcos se quedó pasmado, no se atrevía a rebatirle nada ni a llevarle la contraria. Una bronca que por lo visto ha quedado más que zanjada con las idílicas vacaciones que ambos se están tomando.