Por fin buenas noticias para Belén Esteban después de que todo fuera bastante negro. Podrá casarse por la Iglesia y, además, el susto con el azúcar ha pasado.
La colaboradora de 'Sálvame' ha recibido por fin buenas noticias. Enfrascada en la complicada batalla judicial con el que fuera su representante Toño Sanchís, ha tenido que retirarse durante unos días de su trabajo por una fuerte bajada de azúcar por la que los médicos se han visto obligados a reforzar los controles para evitar otro susto. Ahora ya le han dado el alta y está muy feliz, ya que podrá volver a trabajar.
Belén Esteban tiene numerosos frentes abiertos a parte del tema de su exrepresentante. Todavía no se ha celebrado el juicio y es lo que más desea la colaboradora. Pero dejando a un lado esto, ha vuelto a ponerse de actualidad su exmarido Fran Álvarez. Según comentó ella misma, para casarse con Miguel, su actual pareja, tenía que arreglar unos asuntos. Pues bien, esos asuntos son conseguir la nulidad matrimonial por parte del camarero. María Patiño comentó en 'Sálvame' que Fran Álvarez no se lo iba a poner fácil, pero según ha publicado Diez Minutos, él no tiene ninguna intención de ponérselo difícil: "Voy a firmar, no le pongo ningún problema". Además, afirma querer rehacer su vida y que por eso no se lo pondrá difícil a Esteban. Lo que sí ha comentado es que aún no ha recibido ningún papel de la de Paracuellos.
El tema Toño Sanchís, continúa
La colaboradora ha querido dejar claro que a ella no le molesta para nada que Toño Sanchís acuda a 'El programa de AR' ya que comprende como funciona la televisión e igual que ha hablado ella, él tiene el mismo derecho. Asegura no tener miedo pero "lo que pasa es que él va al tema personal". Lo que ha querido recalcar es que de lo que más ganas tiene es de que se celebre el juicio.