Tanto es así que la llamada princesa del pueblo ha tomado numerosas medidas para que la boda sea el enlace íntimo que tanto ella como su pareja desean, al menos, de cara al foco mediático. Según ha podido saber Diez Minutos, Belén Esteban ha decidido blindar su boda para que nadie pueda tomar fotos o vídeos del enlace. Ni siquiera sus 300 invitados podrán hacerlo, esa ha sido la primera medida que ha tomado, prohibir los teléfonos móviles. Todos los asistentes deberán dejar sus smartphones en una sala aislada y custodiada por personal de seguridad contratado específicamente para esta misión.
Belén Esteban es consciente de que esta medida puede crear intranquilidad en sus invitadosy, por ello, ha decidido proporcionarles un número de teléfono de emergencia para que se lo den a sus familiares por si necesitan comunicarles algo. Otra de las medidas será el control total de las salidas para que nadie pueda colar un terminal con la boda ya empezada.
La finca elegida por Belén Esteban y Miguel Marcos para el enlace es La Vega del Henares, una finca situada cerca de Paracuellos de la que se enamoraron nada más verla. El jardín se rodeará de focos que se colocarán de cara al exterior para evitar que los paparazzi puedan realizar fotos desde fuera, otra de las medidas de seguridad que Esteban ha decidido tomar.
Como última medida de seguridad, Belén Esteban también ha contratado un sistema antidrones que impedirá que ningún aparato tecnológico con cámara pueda sobrevolar la celebración y capturar los momentos del enlace. Junto a la finca se encuentra una montaña desde la que podría fotografiarse la boda pero con todas las medidas de seguridad tomadas por la madrileña, no parece demasiado probable.
Rumores de exclusiva
Tantas medidas de seguridad hacen llegar a una misma teoría, Belén Esteban podría querer vender la exclusiva de su boda ella misma. Ya ha contado en 'Sálvame' que numerosas revistas se han puesto en contacto con ella pero que ha declinado sus ofertas alegando: "Hay algo más importante que el dinero". Y es que según asegura la colaboradora del programa de Telecinco, su negativa a vender la exclusiva y su decisión de blindar la boda viene por petición de su pareja y su hija, que prefieren mantenerse alejados del foco mediático y simplemente, disfrutar de ese gran día.