Begoña Villacís pone fin a su matrimonio con Antonio Suárez-Valdés después de 15 años juntos. Ambos tienen que tres hijas en común : Paula de 14 años; Jimena de 13; e Inés, de tan solo un año. La noticia se dio a conocer este mismo sábado 20 de junio, pero los indicios de la posible separación parecían haber sido desvelados hace mucho tiempo.
La Vicealcaldesa de Madrid, tal y como apunta LOC, se confinó durante el estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus en un chalet familiar a las afuera de la ciudad, en Villanueva de la Cañada, alejada de su conocida residencia familiar en el centro de la capital. Por aquel entonces esta decisión se justificó como un medida de seguridad para evitar posibles contagios de Villacís ya que esta tendría que seguir con sus obligaciones políticas durante la crisis.
Ahora, tras salir a la luz este hecho, parece que este traslado no era nada temporal por motivos de seguridad sino algo definitivo a las puertas de una inminente separación. Esta noticia llega apenas un año después de que Villacís y Suárez-Valdés presentasen públicamente ante los medios a que es su tercera hija, la pequeña Inés, que nació el pasado 17 de mayo de 2019.
La decisión de la separación sería algo que llevaban meditando desde hacía ya tiempo, tal y como ha podido saber Vanitatis de fuentes cercanas a la expareja, y esta no sería la primera crisis que atraviesan, algo que habría motivado aún más esta separación. A pesar de todo, aseguran que Villacís "se encuentra bien, centrada en sus tres hijas y en su trabajo".
"Centrada en sus tres hijas y en su trabajo"
Antonio Suárez-Valdés, ahora expareja de la política de Ciudadanos, es un conocido abogado en el campo de Derecho Militar y del Derecho Penal Militar de la Policía y la Guardia Civil. Este tiene un bufete de abogados en Madrid y en el que, precisamente, la propia Begoña Villacís estuve trabajando hasta 2009.
