Carmen Cervera es una mujer que se ha hecho a sí misma. Desde pequeña tanto ella como su madre tuvieron claro que iba a triunfar, y si no iba a ser por su carrera profesional, lo haría por su vida amorosa. Sus matrimonios con el actor Lex Barker y con el playboy Espartaco Santoni no le llevaron donde quería, pero sí lo consiguió con Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, empresario y coleccionista de arte que hizo a Tita Baronesa Thyssen, experta en arte, feliz y que le convirtió en una mujer muy rica.
"Ser rico siempre es difícil; es peor ser pobre. Conlleva una gran responsabilidad para uno mismo y las personas que dependen de ti", comentó Tita Cervera en la entrevista, en la que comentó también que ella es rica en una colección que no le genera beneficios: "Nunca he percibido nada de los dos museos. Me pago yo los billetes cuando vengo a las reuniones del patronato y demás reuniones".
Por otro lado, ha justificado su decisión de ceder gratuitamente su colección al Estado durante seis meses, en vez de por un año como hasta ahora: "Lo que no se puede hacer es lo que se está haciendo con mi colección. Renuncié a la legítima de mi marido a favor de los herederos para que su colección estuviese como está hoy en día en el Museo Thyssen-Bornemisza. Los herederos no querían, ya que había una fortuna de por medio. Yo lo que tengo son cuadros y propiedades. No tengo liquidez", asegura la Baronesa Thyssen, que asegura que le valdría con recibir una cantidad fija anual durante años a la que habría que sumar una primera opción de compra de las obras por parte del Estado.