La aparición de Bárbara Rey en la última edición de 'Sálvame Deluxe' fue de esas que se han anunciado a bombo y platillo, ya que la vedette estaba lista para desvelar un gran secreto sobre su vida privada. El viernes 29 de agosto se puso delante de las cámaras y admitió uno de los fantasmas que le atormentan cada día: "Sí, soy adicta al juego".
"En el juego estás rodeada de gente, pero en realidad estás completamente sola", comentaba Bárbara Rey en su entrevista, haciendo hincapié en que se considera una persona muy solitaria, pero no lo quiere usar como justificación de su vicio. Explicaba que no notaba el paso del tiempo cuando estaba en el bingo: "He llegado a salir con el culo 'encuadrado' de la silla". Su etapa con Ángel Cristo fue una de las peores, sobre todo cuando fueron de viaje de bodas a Las Vegas. En los casinos encontró un lugar en el que nadie le preguntaba nada y no intentaban acostarse con ella, ya fuera porque quisieran o porque quisieran contarlo después.
Sofía Cristo, orgullosa de su madre
"Creo que es positivo que una persona que juega lo exponga y diga verdaderamente qué es lo que uno puede conseguir y perder con esta adicción", así justificaba su aparición en televisión para contar su problema. Su hija, Sofía Cristo, ha querido mostrarle su apoyo a través de un mensaje enviado a Chelo García Cortés, en el que decía que "el primer paso para superar la enfermedad es reconocerlo. No tengas miedo, mamá". Hablando de madres, la vedette ha afirmado que su madre fue un gran desencadenante de su vicio: "Mi madre no era cariñosa ni comprensiva. Buscaba comprar su cariño a través del bingo. Compraba afecto". Ahora comienza una etapa muy dura para Rey, pero por lo menos ha puesto ya las bases para la recuperación.