Una gran ausencia
Barbara Bush estuvo acompañada en todo momento de su hermana Jenna Bush, quien además ejerció como dama de honor. Por su parte, las hijas de ésta, de cinco y tres años, se encargaron de llevar las flores a su tía en el día de su boda junto a la sobrina de Coyne. Pero la gran ausente en la ceremonia fue Barbara Bush, la abuela de la novia que falleció el pasado mes de abril a los 92 años.
Aun así, su recuerdo en este momento tan especial permanecía vivo ya que la novia caminó hacia el altar con un brazalete que pertenecía a ella y que había sido compadre por su ahora viudo, el expresidente George W. Bush. Un nueva etapa que comienza para el matrimonio que se comprometió durante el verano cuando el guionista se lo pidió mientras paseaban por una playa ubicada en la misma zona donde ha tenido lugar en enlace. Y a su vez, el mismo sitio donde los abuelos de la novia se comprometieron en agosto de 1973.