Barack Obama, el recién reelegido Presidente estadounidense, ha regresado a la Casa Blanca acompañado de su familia, Michelle Obama, Malia y Sasha. El demócrata seguirá en Washington durante cuatro años más para cumplir las promesas de su propuesta. ''Escuchando vuestras historias, vuestras luchas, he vuelto a la Casa Blanca con más esperanza que nunca, para hacer el trabajo que lleve a la vida que todos queremos'', expresaba Obama en su discurso triunfal.
Después de una larga campaña electoral por distintos estados, de múltiples discursos, de eventos de recaudación de fondos, de la promoción ejercida por muchos famosos que le han mostrado su apoyo... Obama consiguió vencer a su rival Mitt Romney en las elecciones del 6 de noviembre de 2012.
El presidente ofreció un discurso de agradecimiento en Chicago y, al día siguiente por la tarde, en el avión presidencial Air Force One, regresó junto con su familia a la que lleva siendo su casa desde que ganó en 2008. Pero no puede permitirse tener ni un día de celebraciones, hay mucho trabajo por delante y ya se ha tenido que poner en marcha.
Luchará por cumplir sus promesas y sacar a flote Estados Unidos
El Congreso sigue teniendo mayoría republicana, por lo que los demócratas tendrán que pactar con ellos y llegar a acuerdos comunes, principalmente respecto al presupuesto y reducción del déficit para evitar que el país entre en recesión. Otros aspectos a tratar y que han sido la espina dorsal de su candidatura, son la ley migratoria y la sanidad, dos temas que los ciudadanos confían que reforme tal y como promete.
''A pesar de todas nuestras diferencias, la mayoría de nosotros compartimos esperanzas para el futuro de Estados Unidos, queremos que nuestros hijos tengan acceso a las mejoras escuelas y profesores. Queremos que nuestros hijos vivan en un país que no tenga deuda, que no se vea amenazado por el poder destructivo de un planeta que se calienta'', palabras del presidente en su discurso de Chicago.
Puso ejemplos a seguir y que le han dado fuerzas para creer en la remontada: ''Hoy tengo esperanzas, porque he visto el futuro en las empresas familiares, donde los empresarios han preferido reducir su sueldo antes que despedir a sus amigos. Lo he visto en Nueva York y Nueva Jersey, donde todos los lideres limaron sus diferencias para reconstruir la ciudad tras el huracán Sandy''.