Una vez firmado el acuerdo presupuestario que evitó el abismo fiscal tras llegar a un acuerdo entre Democrátas y Republicanos, Barack Obama ha proseguido sus vacaciones con su familia en Hawai, su archipiélago natal.
De este modo, el presidente de Estados Unidos ha sido visto dándose un baño en el océano Pacífico aprovechando las benignas temperaturas de las que goza Hawai en invierno, así como dando un paseo por las calles de Kailua, donde recibió el calor y el apoyo de los ciudadanos.
Durante este paseo se vio también a sus dos hijas, Malia y Sasha, encantadas de pasar las vacaciones navideñas junto a sus padres en Hawai; allí, las niñas, acompañadas por otros jóvenes, fueron a tomar un helado.
A quien no se pudo ver fue a Michelle Obama, que también se encuentra con su familia en este retiro vacacional para el que han alquilado una casa en Kailua, una zona cercana a Honolulu en la que se quedarán por tiempo desconocido, pues la Casa Blanca no ha informado de la fecha de regreso de la familia presidencial.
Unas vacaciones interrumpidas
Barack y Michelle Obama aterrizaron en Hawai con sus hijas Sasha y Malia para pasar las fiestas navideñas en el estado natal del presidente de Estados Unidos.
Tras pasar la Nochebuena en familia, el matrimonio presidencial se desplazó a Kaneohe Bay para reunirse con los Marines estadounidenses de la base hawaina y compartir con ellos un almuerzo navideño. Al día siguiente Obama tuvo que regresar a Estados Unidos para las negociaciones que evitasen el 'abismo fiscal', por lo que no abandonó Washington hasta año nuevo.