¿Quién es el padre de Khloe Kardashian?
Ella siempre lo negó pero él nunca lo hizo y tuvieron que pasar nada más y nada menos que 34 años para que alguien se pronunciara sobre ello y se limpiara el nombre de todos. El deportista aprovechó su estreno en Twitter para, de golpe y porrazo, zanjar públicamente el tema. A través de un vídeo OJ Simpson hablaba de lo "orgulloso" que está tanto de Khloe como del resto de sus hermanas, un orgullo que seguro que también sentiría su padre "si estuviera aquí".
El fracaso de su matrimonio con Lamar Odom
Así comenzó una intensa historia de amor en la que todo parecía que iba sobre ruedas. Es más, nada más convertirse en marido y mujer, Khloe decidió cambiarse el apellido y ponerse el de su marido. Pero no era, ni muchísimo menos, era oro todo lo que relucía. La pareja posaba cogida de la mano y dándose muestras de cariño, pero de puertas para adentro la relación era una constante montaña rusa.
Kardashian ansiaba estrenarse como madre -de hecho se sometió a varios tratamientos de fertilidad que no dieron los resultados esperados-, mientras que Lamar Odom aprovechaba cualquier momento libre entre partido y partido para irse de fiesta, siéndole desleal a su mujer y consumiendo drogas. Todo ello hizo que su matrimonio terminase saltando por los aires y anunciasen su separación en diciembre de 2013, quitándose de nuevo el apellido Odom y recuperando el Kardashian.
Fue ella la que, apoyada e incluso empujada por su familia, dio un paso al frente y presentó los papeles del divorcio: "Es desgarrador y una tortura para mi alma", llegó a comentar Khloe al respecto de su matrimonio, algo que le tenía totalmente torturada puesto que había puesto todo de su parte para tratar de sacar adelante su matrimonio.
Los intentos de Khloe por olvidar a Lamar Odom
Durante los primeros meses del año 2014 Khloe Kardashian trataba de rehacer su vida mientras esperaba a tener los papeles del divorcio del jugador de baloncesto, que trataba una y otra vez de que la celebrity le diera una nueva oportunidad, incluso sometiéndose a un programa de rehabilitación para superar su adicción. El rapero French Montana fue su salvación en ese momento.
Pero esta vez las cosas tampoco salieron bien. La celebrity llegó a confesar que olvidar a Lamar Odom le estaba siendo realmente complicado y eso le impedía centrarse al completo en su relación con Montana, que además siempre hubo rumores, no precisamente buenos, sobre su noviazgo. Finalmente, y tras varias intentones, Khloe Kardashian comenzó una relación con el jugador de baloncesto James Harden.
Corría julio de 2015. La it girl parecía que volvía a empezar a ver la luz y recuperaba la ilusión por el amor. Todo se fue al traste cuando recibió la llamada a mediados de octubre de ese mismo año de que Lamar Odom había sido ingresado en un hospital de Nevada extremadamente grave tras haber sido encontrado inconsciente en una habitación de un burdel. El deportista estuvo varias días entre la vida y la muerte y todo el clan se mostró preocupadísimo por el que un día había formado parte de su familia.
En ese momento para Khloe Kardashian se paró el mundo. Paralizó los papeles del divorcio y se volcó en ayudar a su exmarido, al que trasladó a un hospital de Los Angeles, donde comenzó una rehabilitación que incluía volver a aprender a hablar y andar.
Entonces parece que la pareja decidió darse una nueva oportunidad, pero lo cierto es que la relación nunca volvió a ser lo que era y tres meses después de hacer esa declaración, Khloe Kardashian anunció que había decidido pensar únicamente en ella misma y había vuelto a poner en marcha el procedimiento de divorcio. Todo ello, además, empujado por el hecho de que Odom recayó en las drogas.
Tristan Thompson, el segundo Lamar Odom de Khloe
Fue a principios de septiembre de 2016 cuando Khloe Kardashian pone un punto y aparte en su vida y decide darle una nueva oportunidad al amor al conocer a otro jugador de baloncesto, Tristan Thompson. Un nuevo capítulo que quería abrir en su vida y a lo que ayudó el hecho de que a finales de año le llegó el certificado de soltería al hacerse oficial su divorcio de Lamar Odom.
Y aunque envuelta en polémica -como todo en su vida- puesto que Thompson hacía escasas semanas que había sido padre con otra mujer, Khloe Kardashian decidió apostarlo todo y darlo todo por ese noviazgo. Un romance que se consolidó rápidamente, tanto que la celebrity consideró que había llegado el hombre de su vida, con el que volver a intentar ser madre.
A finales de septiembre de 2017 saltó el bombazo de que Khloe Kardashian estaba embarazada. La it girl se mantuvo en silencio durante semanas y semanas, sin confirmar ni desmentir nada -aunque a algunos miembros de su círculo más cercano sí se les escapó alguna cosilla-, disfrutando de su felicidad plena junto a su chico. Fue a principios de diciembre cuando Khloe y Tristan posaron abrazados en una foto en blanco y negro anunciando que en 2018 iban a ser padres.
Desde ese ansiado anuncio oficial, la pareja no dejó de gritar a los cuatro vientos lo felices que eran, y la hija de Kris Jenner no podía dejar de repetir que se sentía muy afortunada por haber podido por fin cumplir su sueño de ser madre. Un sueño que venía con un regalo envenedado que recibió tan solo 24 horas antes de ingresar en el hospital para dar a luz: comenzaron a publicarse fotos y vídeos de su pareja siéndole desleal con varias mujeres diferentes a lo largo de todo su embarazo.
True Thompson, su salvación
Y aunque con Tristan Thompson la cosa saltó por los aires justo al tiempo que contaba las horas para cumplir su sueño de convertirse en madre, nada le empañó esa felicidad extrema que sintió al ver por primera vez la carita de su hija True.
Decidió mantener la mente fría, se rodeó de su madre Kris Jenner y sus hermanas Kim y Kourtney, y permitió a su pareja estar presente en el parto. Eso sí, tenía muy claro que no volverían a compartir techo y que solo tendría una relación cordial por el bien de su pequeña.
Pero 'donde dije digo...'. El amor que Khloe Kardashian sentía por Tristan Thompson le llevó a creerse las excusas del jugador de baloncesto apuntando a que todo era producto de un engaño. No obstante, con el paso de los meses la celebrity fue dejando de creer en la palabra de su pareja, hizo las maletas y se mudó a Los Ángeles bajo el regazo de su familia.
Allí trató de centrarse únicamente en el cuidado de su pequeña, pero no terminaba de romper con el pasado y de romper sentimentalmente con el padre de su hija. Trataba de regresar y reconducir lo suyo, hasta que abrió los ojos de una vez por todas el día que supo que Tristan Thompson había tenido más que palabras durante una fiesta con Jordyn Woods, íntima amiga de su amiga Kylie Jenner-. En el amor no encuentra a su príncipe azul, pero su hija le hace mantener una sonrisa perpetua.