La enfermedad que padecía la cantante fue causada por la mordedura de una garrapata la pasada primavera. La garrapata traspasa una bacteria que hizo que a los pocos meses, Lavigne comenzara a padecer los síntomas.
Según contaba la cantante: "Sentía que no podía respirar, hablar ni moverme. Pensé que me estaba muriendo. Incluso tuve que estar una semana sin ducharme , no podía ni mantenerme de pie, tenía que arrastrarme prácticamente para andar por mi casa". Los momentos más críticos, los pasó cuando llegó a pedir a sus fans por Twitter que rezaran por ella.
Recuperándose para su nuevo single
No obstante, no se ha rendido y aunque según ella está al 80% recuperada, las ganas que tiene de volver a actuar, le ayudan para reunir fuerzas. De hecho ya tiene pensado sacar un nuevo single llamado 'Fly'. La vida le ha dado una segunda oportunidad a Avril Lavigne, y no piensa desaprovecharla.