Malena Costa ya está en la ciudad de Guiyang (China), donde se encuentra su marido, el futbolista Mario Suárez, quien ha fichado por el club Guizhou Hengfeng Zhicheng. Pese a que él ya lleva allí varios meses, hasta ahora la modelo y sus dos hijos, Matilda, de año y medio, y Mario, de siete meses, aún residían en España. Esta decisión fue tomada por la familia a causa de la corta edad del benjamín, por lo que decidieron esperar a que este fuese un poco más mayor para mudarse a la otra punta del mundo. Pese a que ahora casi 9.000 kilómetros la distancian de su familia, la modelo está feliz de emprender esta nueva aventura junto a su marido ya que ella siempre ha reconocido que nunca dudaría en seguirle allá a donde sus compromisos profesionales le llevasen.
A través de sus Stories de su cuenta de Instagram, Malena Costa nos ha permitido ver como ha sido su llegada al país asiático. Aún con toda la alegría de reencontrarse con su marido y estar la familia reunida de nuevo, las dificultades no han tardado en sucederle. Por motivos del idioma, la tarea de hacer la compra se ha convertido ahora en una auténtica odisea. "El súper. A ver quién entiende algo. Siempre quedará al opción de coger algo a boleo", escribía la modelo junto a unas caritas sonrientes.
Imágenes que la modelo ha publicado en su cuenta de InstagramPese a estos pequeños problemas de recién llegada, Malena y Mario también han podido disfrutar de todas las cosas buenas que tiene el gigante asiático, como es el caso de la gastronomía. La modelo también ha querido mostrar la que es desde ahora su ciudad y sus enormes rascacielos, restaurantes de comida rápida y hasta trenecillos infantiles que seguramente sean un buen divertimento para los pequeños Matilda y Mario.
Despedida al estilo asiático
Las amigas de la modelo celebraron su despedida vestidas con trajes típicos de China y disfrutaron juntas comiendo en el restaurante Silk Social Space en Alcobendas (Madrid) especializado, como no, en comida asiática. Risas y música fueron elementos que no faltaron en el que fue uno de los últimos días de Malena Costa en España.
