Una de los grandes deseos de la canaria es poder trasladar a su hijo a Estados Unidos, donde hay un tratamiento que puede llegar a costar entre 3.000 y 4.000 euros al día, y añadía: "Me advirtieron de que era genético y que podría necesitar muchísimo tiempo de ingreso". Este tratamiento podría mejorar significativamente su vida, aunque es complicado que pueda marcharse. Uno de los peores momentos en cuanto a la salud de su hijo lo relata así: "Durante esos días no podía dejarlo solo. No podía ir ni a la ducha, sólo comía cosas de la máquina. He llegado a dormir en el garaje del hospital".
En cuanto a la relación con Jesé Rodríguez, poco tiempo hizo falta para que todo fuese tormentoso. De cómo comenzó todo ha dicho: "pidió mi número de teléfono, y poco a poco nos fuimos conociendo. pasamos unas navidades juntos con su familia. Yo estaba en Madrid sola, me enamoré". La cosa se torció cuando tan solo llevaban cinco meses saliendo y él quedó con la madre de su primer hijo y la dejó embarazada, pero ella se lo perdonó, se mudaron junto a París y comenzó a sentirse sola. El embarazo fue complicado y pocos meses después de nacer su hijo lo dejaron. Por otro lado, ahora solo se comunican a través de sus abogados y lo hacen por el bien del hijo que tienen en común.