José Rodríguez llego muy ilusionado a Turquía para comenzar un nuevo proyecto profesional, pero ahora tendrá que seguir enfrentándose a este nuevo reto sin la presencia de su familia porque Aurah Ruiz ha revelado que han regresado a Canarias tanto ella como su hijo. El matrimonio se instaló en el país turco junto al niño cuatro meses atrás, pero parece que el pequeño no se ha adaptado también como esperaban ha dicho lugar.
La extelevisiva ha confesado que estará durante al menos 2 semanas en su tierra natal y ha contado cómo se ha reencontrado con su famili a y sus amigos en un momento lleno de felicidad. "La isla tiene algo que atrapa. Ahora lo valoro muchísimo", ha dicho, con la natación no ha sido nada fácil para ninguno de los dos y que echa de menos a los suyos.
Una de las mayores preocupaciones de Aurah Ruiz era su hijo teniendo en cuenta sus graves problemas de salud, incluso tuvieron que pasar por el hospital ya estando en Turquía. Asimismo, su adaptación en el colegio no estaba siendo la mejor y el niño no lo estaba pasando bien, así que decidió que lo mejor era que se reencontrara con sus excompañeros del colegio y esto ha sido un chute de energía para el pequeño.
Pero estos son las ido temporal trata de una visita esporádica debido a las fechas navideñas, así que cuando pasen estas dos semanas volverán a Turquía para estar al lado de Jesé Rodríguez y apoyarle en su proyecto como futbolista en dicho país. Mientras el deportista está alejado de sus otros 4 hijos.
No se adaptan
Jesé Rodríguez y Aurah Ruiz han conseguido encontrar la estabilidad en sus vidas pese a todos los tiras y aflojas los que se han tenido que enfrentar a lo largo de los años, incluso viéndose las caras en los juzgados. Una vez consiguieron dejar sus diferencias a un lado apostaron por su amor y lo sellaron en una boda en la que no faltó ningún tipo de detalle y en la que estuvo presente su hijo siendo un protagonista más. Prueba de que lo suyo vacía delante ha sido que ella haya dejado todo en Canarias para estar cerca de su marido y que hayan escolarizado al niño en Turquía pese al choque cultural al que ha tenido que enfrentarse.