Aurah Ruiz acaba de conceder una entrevista a la revista Lecturas en la que ha contado el delicado momento que está viviendo tras conocer que el juez ha admitido a trámite la querella de Jesé Rodríguez, una que le interpuso por injurias y calumnias y por la que pide de tres a cinco años de prisión para ella.
En estos momentos la canaria ha mostrado su auténtica desesperación, no solo por estos problemas judiciales, sino porque la salud de su hijo sigue siendo complicada debido a la enfermedad rara que sufre, por la que necesita cuidados las 24 horas del día. Así ha hablado del proceso judicial: " Me puso una querella por injurias y calumnias. Hace unos días me han dicho que no han archivado la causa y que vamos a juicio. Me pide un euro y entre tres y cinco años de prisión".
Y en esta entrevista ha aprovechado para reprocharle que no cuide a su hijo: "Su interés es que vaya a la cárcel cuando soy la única persona junto con mis padres y la mujer de mi padre que soy apta para el cuidado de la enfermedad de mi niño. El cansancio que siento es enorme. Para que su hijo esté bien nosotros hacemos un esfuerzo brutal, 24 horas".
Si es cierto que termina yendo a la cárcel, el que más sufriría su ausencia sería su hijo. "Las consecuencias serían brutales", ha dicho. En el último juicio en el que se vieron las caras también lo pasó mal como ha contado: "Me puse histérica". Mientras tantos, sus condiciones económicas son complicadas a pesar de que acudió a 'GH VIP 6' con la intención de ganar dinero para el tratamiento de su hijo: "Es muy caro mantener a mi hijo. La pensión que me pasa su padre no me llega para cubrir los gastos. Mi padre tiene que poner dinero".
Toda ayuda es poca
Mientras tanto, la figura paternal es algo que su pequeño no tiene, o al menos es lo que parece a través de sus palabras: "He alquilado un piso cerca de donde viven mis padres. Dependo de sus horarios de trabajo, no siempre me pueden ayudar. Mi niño ya dice 'papá' pero se lo dice a mi padre". Y seguía diciendo: " Tengo amigas que me ayudan muchísimo, vienen a casa para que me pueda duchar en tres minutos, pero les da pánico si empieza a pitar el sensor del niño".