Como popularmente se dice, 'ni come ni deja comer'. Hace ya tiempo que, después de muchísimas idas y venidas, Kourtney Kardashian y Scott Disick decidieron tomar caminos por separado. Desde entonces han hecho todo lo posible por el bien de sus tres hijos, pero las broncas entre ellos también han sido públicas y notorias.
No obstante, parece que en los últimos tiempos las cosas entre ellos están mucho mejor. Después de un verano con algún que otro encontronazo, Disick decidió reunir en la misma mesa a su chica Sofia Richie y a la madre de sus hijos para tratar de mejorar la relación entre ellas. Pero el que quizá no tiene demasiado asumido el hecho de que tienen vidas completamente separadas en todo lo que no incumbe a sus hijos para que es Scott Disick. Al menos eso es lo que se puede deducir después de su último ataque de celos.
Un ataque de celos que llegó después de entrar en el perfil de Instagram y ver el 'wow' que le había escrito el cantante de Liam Payne al ver la publicación de Kourtney Kardashian presumiendo de cuerpazo durante el shooting para la edición mexicana de GQ.
Instinto protector
Según aseguran en Hollywood Life, Disick sabe que no tiene derecho a replicar o decir absolutamente nada a la madre de sus hijos, pero no ha podido evitar ese ataque de celos pero, explican, desde un punto de vista protector hacia la madre de sus hijos: " Scott está enamorado de Sofía, pero también siente mucho amor hacia Kourtney y siente que ese también es su territorio y tiene que proteger a la madre de sus hijos ".