Hace unos años su apellido no decía nada en España, pero cuando en 2014 salieron a la luz unas imágenes de Nicole bailando con Antonio Banderas, el apellido Kimpel pasó a ser uno habitual en los medios de sociedad nacionales. Fueron muchos los que, nada más publicarse las mencionadas fotografías, pusieron a funcionar toda la maquinaria para conocer un poco más sobre misteriosa mujer. La sorpresa llegó cuando se supo que, si bien en España era una auténtica desconocida, fuera de nuestras fronteras ni ella ni su hermana gemela, Barbara, lo eran tanto.
Ambas son hijas de Klaus Kimpel, un ingeniero alemán casado con una holandesa llamada Frederika. Ella ya tenía una hija nacida de un matrimonio previo, a la que se sumaron Nicole y Barbara al poco tiempo. Juntos se dedicaron a viajar por todo el mundo por motivos profesionales y eso provocó que, las dos hijas en común del matrimonio vivieran de ciudad en ciudad y de país en país durante gran parte de su vida. "Tengo la sensación de que tanto cambio me ha aportado una gran riqueza cultural, apertura de mente... Soy como una esponja, aprendo rápido, soy ambiciosa", confesó al respecto la novia de Antonio Banderas en una entrevista a Vanity Fair.
Nicole Kimpel
La empresaria reconoce que cuando cumplió la mayoría de edad su deseo era estudiar veterinaria o biología molecular, pero que su fobia a la sangre hizo inviable el estudio de cualquier carrera ligada a las ciencias. Por este motivo, prefirió decantarse por estudiar Relaciones Internacionales al otro lado del charco y así perfeccionar su inglés. Allí terminó la carrera y, tras su vuelta a Europa para estudiar una formación complementaria, se convirtió en uno de los grandes fichajes de la financiera Merril Lynch.
Esta experiencia le valió sin dudas para darse cuenta de que su futuro tenía que estar ligado al ámbito de la banca, por lo que decidió de nuevo marcharse a Estados Unidos para después pasar a ser una más de entre las filas de la banca Lombard Odier. Esto le abrió una exclusiva agenda de clientes y buenos contactos por todo el mundo que le hicieron dar en 2009 el gran paso de su carrera: la creación de una empresa, junto a su hermana, de asesoramiento en reinversiones. Sin embargo, este es solo uno de los muchos negocios de los que toma parte Nicole Kimpel, pues también ha estado ligada al sector inmobiliario y a la organización de exclusivos eventos.
Hasta 2014 la empresaria había desarrollado su carrera en la más estricta intimidad, siendo solo un rostro reconocido en los altos círculos de según qué países. No obstante, unas fotografías bailando con Antonio Banderas cuando este aún estaba casado con Melanie Griffith la colocaron en el primer plano mediático. Ella explicó un tiempo después que en ningún momento fue la causante de su divorcio, sino que ya en un encuentro previo el malagueño le explicó que su matrimonio con la estadounidense no pasaba por su mejor momento y que, de hecho, cada vez parecía estar más seguro de llevar adelante el divorcio.
Por su parte, Nicole Kimpel confiesa que le dijo a Banderas que, hasta que no aclarara su situación, ella no empezaría ningún tipo de relación. Así que, dicho y hecho. A las dos semanas Antonio Banderas y Griffith anunciaban su divorcio y, de esta forma, el actor español presentaba al mundo a su nueva novia. De ella ha dicho que es muy tímida y que una de las grandes ventajas es que no se dedica al mundo de la interpretación, lo que le permite mantener una relación mucho más tranquila y discreta que las anteriores. Juntos ya forman una de las parejas más consolidadas, pues a pesar de los veinte años que les separan, Nicole Kimpel parece haber encontrado en Banderas el mejor compañero de viaje, y viceversa.
Barbara Kimpel
Tras completar la formación equivalente a nuestro Bachillerato, Barbara Kimpel decidió estudiar Comercio y, al poco tiempo, hacer las maletas y marcharse a Estados Unidos para estudiar Psicología. Ahora bien, al igual que hiciera su hermana también se ha dedicado al negocio inmobiliario, participando en la compra y venta de algunos de los inmuebles más cotizados del mundo. Poco más se sabe de su faceta profesional, salvo que, todo aquello que rodea al apellido Kimpel es sinónimo de exclusividad y éxito.
En lo personal, la vida de Barbara Kimpel también ha dado mucho que hablar. Se supo que mantuvo un romance con Nicklas Söderblom, un entrenador personal sueco ligado al mundo celebrity, pero con quien la relación no pareció llegar a buen puerto. Sin embargo, en 2018, y dado que su hermana ya era la flamante novia de Antonio Banderas, y por lo tanto ambas estaban más que integradas en la jet-set española, la empresaria conoció a José Antonio Canales Rivera. A él, primo de Fran y Cayetano Rivera, le conoció en la gala Starlite celebrada anualmente en Marbella y, aunque protagonizaron algunas de las instantáneas más sensuales del verano, su historia fue la de un amor que no sobrevivió al verano.
La relación entre las hermanas Kimpel
No hay duda de que tanto Barbara como Nicole no son simplemente hermanas, sino que son mejores amigas. La propia pareja de Banderas explicó que los continuos viajes de niña y adolescente provocaban que ninguna de las dosr pudiera conservar o llegar a fidelizar sus nuevas amistades, algo que las obligó a crear un fuerte vínculo entre ellas que, décadas después, todavía mantienen. "Tener una hermana gemela ya es algo muy especial. Ha sido y es hermana y amiga al mismo tiempo", confesó a Vanity Fair en una de las pocas entrevistas que ha concedido desde que saltó su romane con el actor español.
Juntas no solo han compartido vivencias personales, sino que incluso sus andaduras profesionales también han estado ligadas desde jóvenes. En Holanda, un canal nacional las fichó para ponerlas al frente de un programa que pretendía contar la vida de ricos empresarios y exitosos hombres de negocios con el objetivo de hacer un repaso de ese camino al éxito y adentrarse en las más grandes fortunas del país. En la presentación del formato se hicieron llamar Las Perlas, pues así las apodó un directivo del canal, pero desafortunadamente el formato no salió adelante y las hermanas Kimpel se quedaron con las ganas de hacer sus pinitos en televisión.
Este suceso no quita para que igualmente Nicole y Barbara unieran su talento y se dedicaran a ser dos de las mejores organizadoras de fiestas en los ambientes más exclusivos de Europa y reunieran una de las agendas más envidiadas y selectas de la alta sociedad. No obstante, ellas no dan la importancia que en cambio sí se le da desde fuera a su trabajo, sus exclusivos contactos, el glamour, el lujo y las fiestas que habitualmente forman parte de su día a día.