Ahora está exprimiendo al máximo los primeros días como recién casada, y poco a poco ha ido dejando algunas publicaciones, como montada en helicóptero y superando uno de sus miedos al ver desde las alturas el Cañón del Colorado. Asimismo, no han dejado pasar por alto la oportunidad de visitar un casino, no obstante, están haciendo turismo y no se están centrando en intentar ganar un gran premio.
De momento no se sabe cómo evolucionará su viaje que comenzó a los pocos días de su boda, eso sí, se lo están tomando con calma. La infuencer aprovechó un momento de calma en el hotel para compartir algunos detalles de su gran día, sobre todo cómo organizaron cada regalo, qué incluyó la fiesta o qué decidieron poner en el menú.
Uno de los regalos más especiales, más allá de los ramos de flores a futuras novias, madres o familiares, fue el sombrero de vaquera que Marta le entregó a su hermana: "Sabía que le iba a encantar, porque le encanta montar a caballo y la estética de la película Bar Coyote". Además, había una bolsa de Dior para todos los invitados con regalitos dentro. Para las mujeres con la colonia Miss Dior y un pintalabios rojo que asegura que es u labial preferido: "Lo llevo siempre", decía. También servilletas y pasminas bordadas con las iniciales. Y para los hombres, una colonial diferente, con servilleta bordada. Mientras, para las mamás o futuras mamás un pack especial de cosas de bebé con el nombre de cada uno de los niños. Así que ya solo en esos regalos se gastaron una fortuna.
Pero dejando a un lado lo material, lo que gustó más a los invitados fue que hicieran una dedicatoria personalizada para cada uno: "Parece una locura, pero en las bodas es muy difícil dedicarle tiempo a cada persona que es importante para ti y yo quería poder decirles lo que quería y como en ese momento no iba a poder, pues que quedara por escrito", dijo la influencer.
La gran sorpresa de la noche
En cuanto a la celebración, la comida triunfó, aunque lo que más gustó fue el cóctel por la enorme cantidad de comida y variedad que hubo. "Hicimos un coctel mucho más grande de lo normal porque queríamos que la cena fuera animada, alargamos el coctel y luego la cena fue un plato y un postre". Por otro lado, hubo fotomatón, la plataforma giratoria en slowmotion, un libro para escribir dedicatorias con las imágenes impresas, un dj, fuegos artificiales y hasta una fiesta de disfraces en el último momento. Y el broche de oro lo puso el cantante Zoilo, que apareció para interpretar su tema 'Mon Amour'.