Que se case la hija de Amancio Ortega, el gran dueño de Inditex y uno de los hombres más ricos del mundo, no es cualquier cosa. Y ya quedaba bastante claro al conocerse cual era el planning del tercer fin de semana de noviembre en el que Marta Ortega y Carlos Torretta se darían definitivamente el 'sí, quiero' en A Coruña, lugar de nacimiento de la novia y donde el magnate de la moda tiene localizado el centro neurálgico de su gran empresa.
Jamie Cullum y Chris Martin actuando en la boda / Fotos: @kortajarenajonEmpezando por una pequeña ceremonia el viernes con unos escasos 40 invitados cercanos a los novios pasando a una boda por todo lo alto con más de 400 invitados. En esta larga lista había, literalmente, de todo. Del mundo de la moda aparecieron por allí los modelos como Jon Kortajarena o Eugenia Silva (que además fue la celestina de los ya marido y mujer); del mundo de la interpretación, la actriz Amaia Salamanca; de la televisión, Samantha Vallejo, la chef y juez de 'MasterChef'. Tampoco faltaron nombres de alto estanding como María Fitz-James, hija del Marqués de Valderrábano; y, por supuesto, el prestigioso diseñador, Pier Paolo Piccioli, el encargado de de confeccionar el increíble -pero sencillo- vestido con el que Marta Ortega llegó al altar. Por faltar no faltó ni el Presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó, y su esposa, Eva Cárdenas, que hasta hace cuestión de unas semanas era la directora de 'Zara Home'.
Con la actuación de Chris Martin, Norah Jones y Jamie Cullum
El escenario donde tuvo lugar esta última celebración fue el centro hípico de Casas Novas, construido por Amancio Ortega, hasta donde se desplazaron decenas de locales para perderse el desfile de famosos en la ciudad propio de cualquier gala de etiqueta. Allí los más de 400 invitados disfrutaron de las creaciones culinarias de chefs como Javier Olleros, de Culler de Pau; Ricardo Sanz, de Kabuki; y Albert Adriá, hermano de Ferrán Adriá y Premio Nacional de Gastronomía en el 2017.
Los novios bailando y Chris Martin al piano / Foto: @kortajarenajonTras la cena llegó el gran momento de protagonismos -por si habían sido pocos- para los ya declarados marido y mujer. Uno de las escenas más bonitas se produjo cuando ambos se subieron al escenario para realizar el tradicional baile ante la atenta mirada de los invitados. Pero la banda sonora de tan idílico momento no iba a ser cualquiera -y mucho menos enlatada- así que hasta la ciudad gallega se desplazó nada menos que Chris Martin, el vocalista de ' Coldplay ', la también cantante Norah Jones; y Jamie Cullum. Y tras ellos el DJ Mark Ronson, encargado de poner la música hasta altas horas de la madrugada, momento en que los invitados fueron abandonando poco a poco el centro de hípica.
Una decoración inspirada en la novia
Pero el centro de hípica familiar poco tenía que ver a como se encuentra normalmente. Tal y como se ha podido saber este fue decorado inspirándose en el bosque autóctono de Galicia que además tenía un significado muy especial para la heredera de Inditex: " Hace referencia a su sensibilidad natural y su conexión con la naturaleza ". Nada más entrar los invitados se encontraban con un largo pasillo marcado por pequeñas hogueras y antorchas. En su interior, todo lleno de madera como si se adentrasen en la zona más virgen y profunda de la Comunidad de Marta Ortega.
La tarta de la boda y Jon Kortajarena con Marta Ortega / Foto: @kortajarenajonEl contrato que firmaron los camareros
Y para cumplir con las necesidades de tantos y tan especiales invitados, los organizadores de tal evento realizaron un peculiar casting para conseguir surtir de camareros a la boda de la hija de Amancio Ortega. Chicas de entre 18 y 25 años "con muy buen inglés y muy buena presencia y amabilidad"; y chicos "con inglés medio-alto y buena presencia". Así versaba el anuncio de dicho casting. Pero estos no eran los únicos requisitos que tenían que cumplir. Una vez aceptado el trabajo tuvieron que firmar un contrato de confidencialidad en el que se comprometían a no decir nada de lo que veía o escuchaban durante las jornadas de trabajo hasta que pasasen dos años del evento. Por parte de los invitados, estos tuvieron que abandonar sus teléfonos móviles durante la ceremonia ya que, como se ha podido ver el mismo domingo 18 de noviembre, los novios protagonizaron a golpe de exclusiva la portada de la revista ¡HOLA!.
