La boda de Elena Tablada se ha convertido en una ceremonia de cuento, y más por todo lo que significó para ella casarse en la misma iglesia en La Habana donde se habían casado sus abuelos maternos. Poco a poco se van conociendo nuevos detalles del enlace, como el diseño elegido para su vestido de novia.
Lo cierto es que esta boda se ha convertido en una de las del año 2018, y es que la celebración al final se perpetuó durante cinco días, luciendo dos vestidos de novia y estando rodeados de más de doscientos invitados que acudieron de distintos rincones del mundo como España, Los Angeles o Miami. Las grandes ausentes de la boda fueron algunas de las mejores amigas de la diseñadora, como Eva González y María José Suárez, que tenían otros compromisos y no pudieron desplazarse hasta Cuba.
Un lugar plagado de encanto
Tablada ha dicho de un momento tan especial lo siguiente: "No he podido contener las lágrimas pensando que, hace setenta años, mis abuelos se estaban casando en esta iglesia". Por otro lado, añadía: " Regresar a Cuba con toda mi familia, que llevaba fuera del país más de cincuenta años, ha sido algo increíble. Por eso la energía era tan fuerte que emocionaba y dejaba sin aliento". Para ella casarse en Cuba ha sido una de las aventuras de su vida, y así se lo agradece a su ya marido: "Mi marido aceptó toda esta locura solo para hacerme feliz".