El pasado 13 de julio Diego Matamoros y Estela Grande se daban el 'sí quiero' ante sus invitados, entre los que se encontraban amigos y familiares. Durante unos días se ha hablado mucho sobre cómo fue el enlace y los reencuentros entre varios miembros de la familia Matamoros, e incluso programas como 'Socialité' emitieron imágenes en las que se podía ver algunos momentos de la boda.
Junto a Diego Matamoros se encontraba su hermana Laura, quien fue la madrina del enlace y utilizó dos vestidos. Visiblemente emocionada acompañó a su hermano, con quien llevaba unos meses peleada, hasta el altar. Además, pronunció un bonito discurso sobre el amor que emocionó a todos y cada uno de los invitados. Además, se especula que fue gracias a ella que su padre finalmente acudió al enlace.
Estela Grande, por su parte, se encontraba junto a sus dos amigas y damas de honor en otra habitación para vestirse. La modelo escogió un vestido de La Sposa de St.Patrick de corte sirena y escote en palabra de honor, muy sexy y ceñido a la perfección a su silueta. Como anécdota, la novia tuvo que retrasar su entrada a la finca Prados Moros, en El Escorial, por la tardanza de la madre del novio, Marian Flores.
Tenso reencuentro
Precisamente Marián Flores fue una de las protagonistas de un reencuentro de lo más tenso. Momentos antes de la boda se desconocía si Kiko Matamoros iba a acudir o no, y cuando apareció, a Diego Matamoros se le escapó un espontáneo "¡joder!". Mientras Kiko Matamoros decidió darle dos besos a la que fuera su mujer hace dos décadas, ella prefirió tenderle la mano, protagonizando uno de los momentos más tensos de la ceremonia.
La que no acudió al enlace fue Makoke, quien desveló cómo fue el reencuentro entre su marido y la madre del novio en 'Viva la vida'. Tampoco acudió Mar Flores, tía del novio, para la que Kiko Matamoros tuvo unas duras palabras, dejando caer que como no iban a acudir invitados ricos a la boda, no merecía la pena asistir, según la revista Semana.