La tragedia se ha instaurado en la familia de Kobe Bryant. Con la muerte del exjugador de baloncesto y la de su hija de 13 años Gianna Maria Onore, su mujer y sus otras tres hijas están sumidas en una inmensa tristeza. Su última hija, Capri, nacía el pasado junio de 2019, por lo que se ha quedado huérfana de padre con tan solo siete meses. Vanessa Cornejo Ubrieta era su mujer y se conocieron en 1999, cuando ella era bailarina de un videoclip y él iba a grabar un disco que nunca salió a la luz. En ese momento la chispa surgió y en 2001 se casaron en Dana Point, en California.
La distancia existente entre los padres y las hermanas de Kobe Bryant con él hizo que no acudieran a su boda, uno de los días más importantes de su vida, y todo parece que tuvo que ver con los orígenes latinos de Vanessa, que no era aceptada en la familia y buscaban una mujer afroamericana para él.
Su primera hija, Natalia Diamante, nació en 2003, más tarde Gianna Maria Onore en 2006, pero las cosas se torcieron entre ellos cuando Vanessa presentaba una demanda de divorcio en 2011, haciendo referencia a diferencias irreconciliables, sin embargo, en 2013 las cosas cambiaron, decidieron darse una nueva oportunidad y en 2016 nació su tercera hija, Bianka Bella, para llegar en 2019 la última, Capri. La bailarina le apoyó en todo momento cuando el deportista fue acusado de agredir sexualmente a una mujer en un hotel en 2003, y en ese momento dijo de su marido: "Eres mi bendición. Eres un pedazo de mi corazón, el aire que respiro. Siento que tengas que pasar por todo esto y que tengamos que hacer pasar a nuestra familia por esto".
Los enfrentamientos familiares con sus padres no solo tuvieron que ver con su matrimonio, sino también con su patrimonio y fortuna, puesto que Pamela, la madre de Kobe Bryant, había estado subastando objetos personales de su hijo sin su permiso y él decidió presentar una demanda, ya que se estaba lucrando a su costa. Más tarde ella emitió un comunicado pidiéndole disculpas y agradeciendo toda la ayuda que su hijo había prestado a su familia.
Toda una leyenda
Lo que está claro es que antes de su muerte se había convertido en toda una leyenda, y con su muerte está claro que siempre será recordado. Cuando se retiró en 2016 dejando Los Angeles Lakers la revista Forbes anotó que su fortuna personal ascendía a 604 millones de dólares, convirtiéndose en el cuarto deportista más rico del mundo, solo por detrás de Tiger Woods, Michael Schumacher y Floyd Mayweather.