La vida, la carrera y la imagen de Bibiana Fernández siempre han estado rodeadas de mucho estilo y glamour. Actualmente, la de Tánger aparece cada mañana en la pequeña pantalla, pero mucho antes de convertirse en colaboradora de 'El programa de Ana Rosa', donde ya lleva ocho años trabajando, la contertulia televisiva tocó diversas facetas del mundo del espectáculo y por aquel entonces su imagen poco tenía que ver con la que luce desde hace años.
Bibiana Fernández tiene un estilo muy característico y, aunque en los últimos tiempos se ha dejado ver con una media melena muy favorecedora, lo cierto es que su imagen se ha caracterizado a menudo por su pelo largo y rubio. Sin embargo, esto no siempre fue así y, si echamos la vista atrás, la artista no tenía ni el mismo nombre, ni el mismo look.
En sus inicios, Fernández se dio a conocer bajo el nombre artístico de Bibi Andersen y, por aquel entonces, su imagen también era muy distinta, ya que a día de hoy sería difícil imaginar a la polifacética artista de morena. Tras sus primeros pasos en Barcelona, la actriz debutó en el cine en el año 1977 con la película 'Cambio de sexo', donde actuó bajo las órdenes del director Vicente Aranda y junto a Victoria Abril, con quien volvería a coincidir siete años más tarde en su segunda película 'La noche más hermosa', protagonizada por José Sacristán.
Pero el cine no fue el único terreno en el que trabajó la reconocida vedette, en 1980, Bibi Andersen lanzó un disco homónimo con exitosos temas como 'Sálvame', 'Girls will be boys' o 'Call me Lady Champagne'. A mediados de los ochenta, la carrera cinematográfica de la entonces conocida como Bibi Andersen fue siendo cada vez más notable. En 1985, Fernández interpretó el papel de Raquel en la comedia de Fernando Trueba 'Sé infiel y no mires con quién' junto a Ana Belén, Carmen Maura, Veronica Forqué, Chus Lampreave o Antonio Resines, entre otros actores de renombre.
Ese mismo año, la actriz trabajó por primera vez con Pedro Almodóvar en el corto 'Tráiler para amantes de lo prohibido'. Sin embargo, este sólo fue el comienzo de una fructífera relación profesional y personal que la convertirían en una de las musas del director manchego. Un año después apareció en su thriller 'Matador' (1986), al que seguiría 'La ley del deseo' (1987).
Tras llevar el pelo rizado y negro, Andersen cambió su tirabuzones cada vez más castaños por una ondulada melena de un clarísimo rubio platino en los años noventa. En esta época continuó triunfando en el séptimo arte al lado de Almodóvar, donde, ya con su melena rubia, dio vida a Susana en 'Tacones lejanos' (1991) y al personaje del mismo nombre en la comedia 'Kika' (1993). Desde entonces, su imagen ha ido evolucionando sin experimentar ningún cambio que pueda considerarse radical, estableciendo ese estilo propio que tanto le caracteriza.
En los últimos años, Bibiana Fernández ha centrado su carrera en el ámbito televisivo. En los años noventa participó como personaje episódico en en series como 'Las chicas de hoy en día' (1991), 'Los ladrones van a la oficina' (1994) o 'Señor alcalde' (1998), mientras que en la pasada y en la actual década también actuó en un capítulo, respectivamente, de las ficciones cómicas '7 vidas' (2004), 'Aquí no hay quien viva' (2006) y 'La que se avecina' (2016).
Sin embargo, su labor más importante en televisión ha sido la de colaboradora, contertulia y presentadora. Su participación más longeva es la actual, en 'El programa de AR'. Diez años antes, coincidiendo con el cambio de su nombre artístico por el verdadero, la artista participó como colaboradora en 'Crónicas Marcianas'. Anteriormente, ya ejerció de presentadora en sus inicios: Debutó en el programa 'La tarde' en 1987, para presentar junto a Carlos Herrera el espacio musical 'Sábado noche' un año más tarde.
En el año 2005, Bibiana colaboró en el programa de Cuatro 'Channel Nº4', así como en 'DEC', mientras que en la presente década trabajó como comentarista en programas como 'Abre los ojos... y mira' o 'El debate de Gran Hermano' en 2014, año en el que la polifacética artista se estrenó como concursante de un reality show en 'Supervivientes: Perdidos en Honduras', donde fue la quinta expulsada de la edición cuando estaba a punto de cumplir su primer mes en la isla.