Si echamos la vista atrás descubriremos que el aspecto físico de la argentina cuando comenzó a aparecer en los medios no tiene nada que ver con el actual, ya que era muy joven y una completa desconocida para el gran público. Por aquel entonces, la rosarina lucía una larga y lisa melena negra, mientras que ahora tiene el pelo castaño claro y ondulado, y solía vestir con ropa deportiva.
Nacida en 1988, en la misma localidad de Santa Fe que el padre de sus hijos, Antonella Roccuzzo conoció a Lionel Messi cuando tan solo eran unos críos gracias a Lucas Scaglia, el que fuera compañero del futbolista en las categorías inferiores de Newell's Old Boys y primo de su actual esposa, que en aquella época practicaba gimnasia deportiva, entrenando 5 horas diarias durante 6 años.
Desde entonces, la pareja mantuvo una relación muy estrecha hasta el año 2000, cuando Messi vino a España para forjar su meteórica carrera futbolística. La distancia hizo que ambos rehiciesen sus vidas y la joven, que se quedó en su Rosario natal, estuvo tres años con otro chico. Sin embargo, poco después de terminar bachillerato, la argentina sufrió un revés que le trajo de vuelta a su amigo de la infancia y gran amor: La muerte de una amiga en un accidente.
Tras estar a su lado en aquel difícil momento, la pareja inició su relación sentimental, aunque por entonces decidieron mantenerla en privado y vivirla en la distancia, ya que Messi tenía que regresar a Barcelona, mientras que Roccuzzo comenzó a estudiar Odontología, carrera que dejó seis meses después para estudiar - durante un solo curso - la carrera de Comunicación Social.
La discreta joven argentina que se convirtió en una popular WAG
Pero, con el paso de los años, 'la Negra', como cariñosamente la llaman desde que era niña, alcanzó una gran popularidad y mantiene amistad con otras WAGs como Daniella Semaan o Elena Galera, las parejas de Cesc Fàbregas y Sergio Busquets, respectivamente. De hecho, el pasado año debutó como empresaria junto su amiga Sofia Balbi, la mujer del futbolista Luis Suárez.
Alejada de los medios, Antonella Roccuzzo acompaña a su pareja a la mayor parte de los eventos a los que acude, así como a sus partidos a pesar de que, según cuentan, a la argentina no le gusta nada el fútbol, ya que le aburre. La feliz pareja, que el pasado 30 de junio contrajo matrimonio en la ciudad que los vio nacer, tiene dos hijos en común: Thiago, nacido el 2 de noviembre de 2012, y Mateo, que vino al mundo el 11 de septiembre de 2015.