Al igual que su marido Mario Vaquerizo, la intérprete, de 52 años, ha sufrido toda una metamorfosis, desde su juventud hasta la actualidad, que se puede clasificar en tres épocas: la última década, en la que la hemos visto con una imagen menos excesiva y cambiante que las anteriores, las dos década predecesoras, en las que Alaska era pelirroja y los años 80, donde, en el marco de la Movida, la artista experimentó tantos cambios de look que como actuaciones realizó con sus distintos grupos musicales desde finales de los años setenta.
Años 80: La Reina de la Movida Madrileña
En esta época podemos encontrar infinidad de fotografías en las que vemos a una jovencísima Olvido Gara que cambiaba de imagen muy a menudo. Con un maquillaje de lo más excéntrico, lentillas de colores, labios pintados en pico... Alaska se vestía, se peinaba y se maquillaba de manera muy llamativa, acorde con movimiento cultural que surgió en la capital de España desde la Transición hasta mediados de los años ochenta.
Junto a los Electroduendes y a la Bruja Avería, Alaska conducía la sección del Librovisor en 'La bola de cristal', donde la cantante de 'Bailando' contaba historias relacionadas con diferentes épocas históricas. Durante esta etapa, que fue desde 1984 hasta 1987, Alaska trabajó en la sección con los actores Pedro Reyes y Pablo Carbonell y protagonizó uno de los videoclips que se ponían en las transiciones del programa con el popular tema 'Abracadabra', interpretado por ella misma y que alude directamente a 'La bola de cristal'.
Años 90-2000: Su época como icono pelirrojo
Al inicio de la nueva década, Olvido Gara decidió dejar atrás sus distintos looks capilares en los que llevó desde rastas, hasta trenzas y se tiñó su pelo negro con mechas blancas de un color que haría de su melena su principal seña de identidad durante las dos últimas décadas. No era la primera vez que optaba por esta tonalidad, en los ochenta ya pudimos verla como pelirroja, pero nunca fue un pelirrojo natural.
Esta marcada imagen, coincide el nuevo comienzo artístico de la cantante en 1991, cuando la salida de Carlos Berlanga del grupo, provocó el fin a Dinarama y, con él, el nacimiento Fangoria, el grupo musical con el que la mexicana lleva un cuarto de siglo triunfando al lado de Nacho Canut. Además, el dúo lanzó recientemente 'Geometría polisentimental', el single adelanto de su nuevo álbum 'Canciones para robots románticos', estrenado el pasado 12 de febrero.
Entonces se trataba de un tono rojizo tirando a fucsia, mientras que en los años 90 y en los 2000, Alaska optó por un llamativo color naranja butano, que convirtió este en uno de sus looks más emblemáticos y recordados, puesto que lo llevó cerca de veinte años. A lo largo de todo este tiempo, la artista llevó distintos tonos de la gama cromática: Desde rojo fuego y granate hasta naranja claro, así como con mechas moradas o rubias a principios de la pasada década.
Morena y con un estilo más estable en la última década
Esta transformación ha sido de las más radicales, no sólo porque llevaba mucho tiempo como pelirroja, sino porque durante la última época había lucido un tono tan claro que se acercaba al rubio, por lo que fue más llamativo si cabe verla de pronto como morena, su color natural de pelo.
Fue a principios del año 2009, coincidiendo con la presentación del disco de Fangoria 'Absolutamente', cuando Alaska dijo adiós al naranja y reapareció teñida de negro azabache. Un cambio capilar que, junto con su sencillo peinado de melena larga y lisa, la artista ha mantenido hasta la fecha, así como su look de belleza, que casi siempre consiste en llevar ojos ahumados en negro y labios pintados de color rojo pasión.
Además en los últimos años, el estilo de Alaska a la hora de vestir también ha sufrido un gran cambio al respecto de la época anterior donde solía llevar grandes escotes y estampados animal print. Una imagen voluptuosa, exuberante y glamourosa que, previamente, también tuvo su correspondiente ruptura con el look ochentero que Olvido Gara llevaba en la Movida.
Sin embargo, actualmente, la cantante tiene una imagen más sobria y suele optar por el mismo tipo de vestido para los estrenos o galas: cuello barco, manga larga, falda tubo y estampados brillantes; mientras que, para su look informal, apuesta por las cazadoras de cuero, pitillos y zapatillas. Un marcado estilo propio que favorece mucho su silueta y nada tiene que ver con los estrambóticos atuendos que la protagonista del reality show de MTV 'Alaska y Mario' lucía en sus inicios artísticos en los años 80.