Ashley Judd ha contado durante su aparición en el podcast 'Healing with David Kessler' cómo fue el reencuentro, 20 años después, con el hombre que la violó en 1999. Según ha explicado la actriz, fue ella misma quien tuvo la idea de reencontrarse, pues necesitaba mantener una conversación con él para poder seguir adelante.
"Según la versión corta, terminamos en dos mecedoras sentados junto un arroyo". Según Judd, escuchar lo que la persona que la agredió tantos años atrás tenía que decir, fue una forma de sanar. "Tuvimos una conversación reparadora", explicó la actriz, quien ha sido víctima de abusos en dos ocasiones más. "Quería compartir esta historia porque hay muchas formas de curar el dolor, y es importante recordarles a los oyentes que yo no necesitaba nada de él, solo quería cerrar la historia. No necesitaba su cooperación ni tampoco hacer las paces con él", explicó la actriz, quien afirma que no le costó ningún trabajo encontrar a su agresor.
"Que expresara su dolor y remordimientos fue solo una ayuda, porque superar el dolor es un trabajo interno", afirmó la actriz tras confesar que su agresor se mostró arrepentido por lo que le hizo. En la conversación que Judd mantiene con David Kessler, también hablan de las consecuencias que una agresión sexual puede provocar en la víctima, pues no es algo físico solamente, sino que también crea un profundo trauma.
Su importancia en la defensa del feminismo
La actriz también es una férrea defensora del aborto. Para ella, que las mujeres tengan la oportunidad de acceder a la interrupción del embarazo es algo esencial. "En una de las veces en las que fui abusada, me quedé embarazada, y estoy muy agradecida de haber tenido acceso a un aborto legal y seguro, pues mi violador, que era de Kentucky, como yo, habría tenido el derecho a la paternidad del bebé ".
Judd también se ha convertido en una figura muy importante en la defensa de los derechos de las mujeres. Fue la primera en pronunciarse con respecto a los casos de abuso contra el productor Harvey Weinstein, denunciando que la engañó cuando era joven al decirle que tendrían una reunión, pero, en su lugar, Weinstein la hizo pasar a su habitación privada, se desnudó frente a ella y la invitó a verlo mientras se bañaba, algo que muchas otras mujeres denunciarían tras Judd. Su paso fue el impulso que muchas otras víctimas necesitaron para alzar su voz, lo que hizo que los casos contra Harvey Weinstein por abuso sexual estallaran en el año 2017 y se iniciara el movimiento #MeToo.