Durante una entrevista con la periodista Katie Couric, Ashley Judd explicó su conexión personal con la lucha por la autonomía reproductiva de las mujeres en los estados de Ohio y Georgia. "He sobrevivido a una violación tres veces. Y una de las veces en que me violaron, hubo una concepción", le dijo a la mediadora Katie Couric. "Y estoy muy agradecida de haber podido acceder a un aborto seguro y legal". Judd explicó que tanto ella como su violador eran de Kentucky y que en ese momento vivía en Tennessee. En ambos estados, los violadores no condenados todavía tienen derechos de paternidad. "Hubiera tenido que compartir la paternidad de mi hijo con mi violador", dijo.
Este nuevo proyecto de ley prohíbe a las mujeres embarazadas el aborto tan pronto como se detecten los primeros latidos del corazón, que es aproximadamente seis semanas después de la concepción. El gobierno de Georgia tiene de plazo hasta el 10 de mayo para aceptar o denegar este nuevo proyecto de ley. Y a la hora de tomar una decisión, deberán tener en cuenta que de ser aceptado tendrán que hacer frente a que una larga lista de actores entre la que está Ashley Judd, hagan boicot. A día de hoy Georgia es un estado clave para rodar películas y programas de televisión, por lo que el boicot podría suponer la perdida de millones de dólares para el Estado. "La democracia comienza con nuestra piel", dijo Judd a la audiencia. "Se supone que no debemos regular lo que elegimos hacer con nuestras entrañas".
A pie de cañón
Además de esto, la periodista Katie Couric también preguntó a la actriz sobre su lucha contra el productor Harvey Weinstein, al cual acusó a finales de 2017 de intentar sobrepasarse durante una reunión de negocios en Beverly Hills en 1996. Y la actriz dejó caro que no iba a abandonar la lucha aunque el juez hubiera desestimado la acusación de delito de acoso sexual ya que las de difamación y perjuicio económico siguen adelante. Sin embargo, dijo "No se debate si lo hizo o no; incluso él lo admite" simplemente no lo ven como un acto criminal.