Armie Hammer comienza la rehabilitación por sus problemas con las drogas, el sexo y el alcohol

Armie Hammer ha visto cómo su vida ha cambiado de una manera inimaginada después de que salieran a la luz varios escándalos, siendo señalado por varias mujeres como caníbal y sadomasoquista. Sus prácticas sexuales extremas fueron el punto en común dentro de las diferentes versiones que salieron a la luz, y es que todas estas informaciones hicieron que sus diferentes proyectos audiovisuales comenzaran a ser cancelados, al menos dejando de contar con su trabajo, como en la película que iba a protagonizar junto a Jennifer Lopez.

Armie Hammer haciendo un posado en el Festival de Cine de Sundance

Ahora el actor podría haber decidido dar un paso más ingresando en una clínica de rehabilitación para tratar sus diversas adiciones, como al sexo, las drogas y el alcohol. Así lo ha hecho saber la revista Vanity Fair que han hablado con varias fuentes cercanas a Hammer, quienes aseguran que quiere encontrar el buen camino. El lugar donde se trasladó tras el escándalo fue a las islas Caimán, en el mes de marzo, aunque dos meses más tarde voló hasta Orlando, en Florida para empezar esta rehabilitación.

Algunos testigos han asegurado que apareció acompañado por su exmujer, Elizabeth Chambers y por sus dos hijos. Fue el 31 de mayo de 2021 cuando llegó a la clínica y lleva algo más de una semana en terapia para conseguir solucionar sus problemas. Parece que su exmujer ha ido un apoyo fundamental para Hammer en estos momentos, ayudándole a su recuperación. Se casaron en 2010 pero en 2020 decidieron poner punto final a su relación.

Armie Hammer en la fiesta de GQ Men 2017

Fuentas cercanas a ambos aseguran que Armie Hammer se puso en contacto con su exmujer a finales de mayo para pedirle ayuda, haciéndole saber que había decidido buscar ayuda en profesionales. "Esta es una señal clara de que está recuperando el control de su vida, y sabe que es un paso adelante hacia su bienestar", ha dicho un amigo del actor.

Sus adicciones

Más allá de sus prácticas sexuales muy cuestionables, también se ha hablado de las adicciones a las drogas que llevaría años arrastrando. "Puede beberse una botella de vodka sin darse cuenta", ha dicho una fuente cercana al actor a Vanity Fair, y ha añadido: "Puede tomarse cinco hamburguesas y no se pone malo. Bebe mucho, fuma marihuana... no hay droga que no consuma ". Una exnovia del pasado verano explicaba que tomaba drogas hasta para jugar un partido de golf, y que después se tomaba ocho cervezas y cuatro martinis. Un compañero de rodaje en 'El llanero solitario' contó: "Tenía una montaña de porros en su caravana, le pidió a un asistente que le trajera hongos alucinógenos, y mezclaba alcohol con medicación para el dolor".