"Con lo que me ocurrió lo que hice fue introducir la sexualidad en mi vida de una manera de la que no tenía el control. Estaba indefenso ante dicha situación. No tenía voz en la situación. Me introdujeron en la sexualidad de una manera terrorífica y en la que no tuve control. Mis intereses fueron hacia 'quiero tener el control de la situación, sexualmente hablando'". Es por eso que con el tiempo se ha dado cuenta de sus 'dinámicas de poder' en sus relaciones personales, haciendo saber que considera que no estaban bien y que incluso se comportó de manera abusiva con algunas mujeres.
Ahora siente que se encuentra en el limbo, en el que predomina la cultura de la cancelación, algo que le ocurrió a su compañero de profesión Robert Downey Jr. y de lo que no ha dudado en hablar: "Hay ejemplos por todas partes, Robert es uno de ellos. Personas que han pasado por cosas como esta y han encontrado la redención y un nuevo camino. Eso, creo, es lo que se está perdiendo en este negocio marcado por la cultura de la cancelación y mafias progres. Al minuto que alguien hace algo mal, le tiran. No hay oportunidad para la rehabilitación. Cuando tiran a alguien como yo al fuego para protegerse, lo único que hacen es hacer el fuego más grande. Y ese fuego ahora está fuera de control y va a quemar a todo el mundo".
No se arrepiente de lo vivido
A modo de conclusión, ha contado que ha conseguido encontrarse bien, y que su pudiera ir marcha atrás, tampoco lo haría: "Estoy aquí por mis propios errores, me responsabilizo del hecho de que fui un imbécil, de que fui egoísta, de que utilicé a la gente para sentirme mejor y que cuando había terminado, seguía con mi vida. Ahora soy una persona más sana, más feliz y más equilibrada. Puedo estar para mis hijos de una manera que nunca estuve. Estoy verdaderamente agradecido por mi vida y mi recuperación, y por todo. No volvería y desharía todo lo que me ha pasado. Parece que mi recuperación ha dado un giro de ser quien necesita ayuda para mantenerse sobrio a tener la capacidad de ayudar a otros".