Galería: Ariana Grande, la princesa del pop
Quien iba a decir que la relación sentimental más meteórica del 2018 acabaría llegando a su fin incluso antes de que terminase el mismo año. Pero ha ocurrido. Ariana Grande y Pete Davidson han tomando la decisión de separarse este mismo fin de semana de octubre, según informa TMZ por fuentes cercanas a la propia pareja: " Ambas partes reconocieron que simplemente no era el momento adecuado para que su relación funcionase ", aseguran: "Dicen que aún se aman y que las cosas terminaron de una forma muy bonita".
De esta forma la cantante y el humorista acabarían también con sus planes de boda tras haberse comprometido a comienzos del pasado mes de mayo, tan solo unos días después de conocerse y de empezar a salir juntos. Consecuentemente, uno de los dos tendrá también que abandonar el piso que compartían en Nueva York desde comienzos del mes de junio. Pero a pesar de lo dramático de la situación, ambos no descartan la posibilidad de retomar su relación más adelante, cuando las cosas se hayan calmado, sobre todo para Ariana Grande.
Y es que la intérprete de 'God Is A Woman' no ha pasado su mejor año a pesar de haber vivido un amor de película con Pete Davidson. Justo antes de empezar con el colaboradora de 'Saturday Night Live' había puesto fin a su romance con el rapero Marc Miller, una relación que ella misma definió como tóxica. A pesar de que pronto volvió a recuperar la fe en el amor, la inesperada noticia de que su exnovio murió por una sobredosis fue realmente devastador para ella. Tanto que todo apunta que sería el motivo que hizo que su presente relación sentimental tampoco llegase a buen puerto.
La traumática muerte de su exnovio, Marc Miller
Poco después de la muerte del rapero, la cantante hizo una serie de publicaciones en Twitter que preocuparon a sus seguidores. Un hilo de tuits que hacían ver que no estaba pasando por un buen momento en su vida: " ¿Puedo tener un día bueno? Solo un por favor ", se lamentaba: " Estoy tan cansada. Todo estará bien ". A esto se le suma también una polémica de la que fue protagonista tras sufrir varios tocamientos indebidos por parte de un párroco durante el homenaje a Aretha Franklin. Por todo esto, la celebrity ha decido desaparecer de la vida pública, no acudiendo siquiera a la entrega de los premios Emmy.