Adolfo Carretero, titular del juzgado de instrucción número 47 de Madrid, ha decidido archivar de forma provisional la causa contra Íñigo Errejón, exportavoz de Sumar. La razón es ajena a la causa, ya que tiene que ver con la baja médica temporal de la abogada de la denunciante, Elisa Mouliáa. Tanto él como la actriz debían declarar el 12 de noviembre de 2024 en los juzgados de Plaza de Castilla, pero de momento este proceso e ha visto suspendido.
El juez lo ha informado en un auto notificado de esta manera: "Al haberse recibido en el día de hoy el parte de incapacidad temporal prolongada de la abogada citada, quien se ha negado a designar a otro letrado que la sustituya de su confianza, la consecuencia inevitable es la imposibilidad de la continuación del procedimiento". Parece que Mouliáa confía plenamente en su abogada y que en este punto no ha querido buscar un sustituto, a la espera de que se recupere.
De momento habrá que esperar a que ambos declaren, si bien es cierto, la actriz estaba recabando información de otras mujeres para hacer una declaración conjunta, aunque de esto no se tienen muchos datos y nada ha sido concretado. En su denuncia Mouliáa relata unos hechos que tuvieron lugar a finales de septiembre de 2021, más de tres años antes de presentar la denuncia de manera oficial ante la Policía.
Ella acudió a la presentación del libro del ya expolítico después de que llevaran aproximadamente un año hablando por redes sociales. Al terminar el evento, se fueron a tomar unas cervezas a un bar cercano y Mouliaá le pidió que la acompañara a la fiesta en casa de un amigo.Él aceptó. Ya en el coche de camino a la fiesta ella notó que él estaba adoptando una 'actitud dominante', y una vez se subieron en el ascensor la agarró de forma violenta para besarla.
Siguiendo un patrón
Una vez en la fiesta y, tras bailar y charlar con los otros asistentes, la habría llevado 'por la fuerza' a una habitación, donde se habrían producido varios tocamientos sin el consentimiento de la actriz. Lo cierto es que en ese momento se sintió bloqueada y no sabía muy bien cómo actuar, sobre todo cuando la empujó contra la cama y se sacó su miembro.
Tras esto, ella le pidió salir de la habitación y seguir en la fiesta, pero él le puso condiciones. "Salía de la habitación con la condición de que en 20 minutos ambos tenían que irse a su casa", contó ella. Después de estar un rato más en la fiesta se marcharon juntos, aunque ella en ese momento estaba paralizada sin saber muy bien qué hacer porque se sintió muy decepcionada por el comportamiento de Errejón. Presuntamente él habría repetido este patrón con otras mujeres que de manera anónima han narrado sus encuentros en el pasado con él.