La deportista se ha olvidado de las asperezas del pasado y ha acudido a su madre en uno de los momentos más duros de su vida.
La relación entre Arantxa Sánchez Vicario y su familia estaba completamente rota. Denuncias, enfrentamientos públicos y un largo etcétera han marcado la vida de la deportista, quien decidió romper con ella por sus intereses económicos y porque además no aceptaban a su marido. Su divorcio con Josep Santacana ha servido para que vuelva a ponerse en contacto con su madre en este momento tan doloroso para ella. La tenista no ha querido pronunciarse al respecto, mientras que que Kike Calleja, colaborador de 'Viva la vida', se ha puesto en contacto con Marisa Vicario, madre de Sánchez Vicario, para saber si conocía algún dato sobre la separación de su hija.
A pesar de mostrarse discreta, ha dicho: "No me ha sorprendido nada. Lo veíamos venir desde hace tiempo". Por otro lado, ha añadido: "Sí, he hablado con mi hija", a pesar de no haber querido aportar más detalles del momento ni cómo se siente Arantxa Sánchez Vicario.Olvidando los problemas del pasado
Por otro lado, Kike Calleja también ha hablado con su abogado, quien ha asegurado que con su familia ya se acabaron las guerras judiciales: "Se llegó a un acuerdo extrajudicial en el que su familia no tuvo que pagar nada a Arantxa, sólo tuvieron que devolverle la titularidad de dos propiedades". Eso sí, cabe señalar que el último encuentro público entre ella y su familia fue en el funeral de su padre, momento en el que fue expulsada del tanatorio por sus hermanos.
Mientras tanto, ella está ilocalizable, no quiere hablar con nadie para no revelar más detalles al respecto. Además, una fuente cercana a la tenista ha desvelado a Look que tenía sentimientos más que intensos hacia su marido: "Sé que ella sí que ha estado muy enamorada y ha sido una esposa excepcional. De solo pensar lo mal que lo está pasando, se me saltan las lágrimas".