La tenista, de negro y sin ánimos de celebrar, ha aparecido en el Roland Garros mientras el Banco de Luxemburgo pide cárcel para ella.
La tenista que llevó a lo más alto a España en el campo de juego no pasa por su mejor momento. Además de su polémico divorcio con el empresario catalán Josep Santacana, se vio envuelta, junto a su exmarido, en diversos problemas judiciales como una deuda de más de 7,5 millones de euros con el Banco de Luxemburgo, el cual pide prisión para la pareja. Así, en medio del desastre, Sanchez Vicario ha reaparecido en el Roland Garros 2018.
Tras saberse que ha pagado 250.000 euros de la deuda a pesar de haber afirmado que no tenía dinero, Arantxa Sánchez Vicario ha elegido la final femenina de Roland Garros para reaparecer públicamente. Vestida de negro, acudía para entregar el prestigioso premio a la vencedora. Y es que ese lugar es como una segunda casa para ella. Así se demostró cuando las gradas le aplaudieron como forma de apoyo. La invitación a este celebración coincide además con el 20 aniversario de su última victoria francesa, que tuvo lugar en 1998.Sola ante el peligro
Sanchez Vicario ha perdido cualquier posibilidad de recuperar un dinero que reclamaba a su exmarido por una "mala administración". El fiscal del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Esplugues de Llobregat ha decidido que el divorcio, iniciado por Josep Santacana a principios de 2018, se debería llevar a cabo en tierras españolas. Ese dinero, ahora desaparecido, fue uno de los principales motivos que llevó a la pareja al divorcio.
Arantxa esperaba que el divorcio se llevara a cabo en Estados Unidos. Esto se debe a que en Cataluña se le aplicará una separación de bienes que no la favorecerá. Unas capitulaciones firmadas en el pasado por las cuales la pareja se comprometió a no reclamarse nunca nada jugarán ahora en su contra. Además, esta situación dejaría a la tenista sola ante la deuda reclamada por el Banco de Luxemburgo, que pide prisión preventiva para los dos o una fianza de 10 millones de euros.