Fue número uno del mundo y ganó cuatro títulos del Grand Slam en categoría individual, seis en categoría de dobles y cuatro en dobles mixtos. Sin embargo, a pesar de que hace años se retiró de la competición, Arantxa Sánchez Vicario se ha convertido nuevamente en la protagonista indiscutible, y no por sus méritos deportivos, sino por la presentación de su libro 'Arantxa ¡Vamos!', la biografía donde cuenta que no tiene ningún tipo de relación con nadie de su familia.
En medio de un gran revuelo mediático, la extenista ha aparecido 10 años después de dejar las pistas dispuesta a presentar sus memorias y volcada en su familia y sus hijos. "Mi carrera marcó el Roland Garros cuando lo gané a los 17 años", señala como uno de sus mejores recuerdos. "Llegué a ser la mejor, ha sido una carrera larga, todos conocéis mi historia, mi biografía y mis resultados", acentúa.
Agradece el apoyo a sus padres
En una convocatoria, en la que no se admitían preguntas, la menor de las Vicario sí ha querido leer un comunicado. "Os imagináis lo doloroso que ha sido pubicar mis memorias, pero no podía seguir simulando una relación inexistente, me gustaría explicar unas cosas que ayuden. Hablo de mis sentimientos hasta el día de hoy, la situación en la que me encuentro personalmente, mis miedos, mis debilidades y mis fortaleza", comenzó.
"Sin embargo, lo que ha desatado el interés de los medios de comunicación ha sido lo relativo a lo inexistente en la relación con mi familia y las acciones emprendidas, tema del que no puedo hablar son los abogados los que están haciendo su trabajo", apostilla.
En el libro, la tenista asegura fue su padre, Emilio, el que se encargó de llevar todas sus cuentas y se ha convertido en el principal responsable, según la tenista, de su actual ruina económica. Perseguida por Hacienda, Arantxa dice que fueron sus padres quienes se encargaron de quedarse los "45 millones de euros" que ganó.
Defiende a su marido José Santacana
Por su parte, la reacción de la familia no se hizo esperar y su madre, Marisa Vicario Rubio emitió un comunicado en el que alegaba que emprendería acciones legales contra su hija si fuera necesario. "Siempre he agradecido a mis pades su apoyo, sin embargo conmigo han ejercido un control que me han anulado en muchos momentos cruciales de mi vida ", ha dicho al respecto Arancha.
"Lo he intentado con todas mis fuerzas", dice muy emocionada sobre la toma de contacto con su familia. "¿ Puede alguno de mis hermanos decidir qué persona tengo que compartir mi vida o acaso ellos no han decdidido casarse que les ha parecido mejor?", dice en referencia sobre los rumores que apuntan a que su marido José Santacana fue clave en la rupturas familiares entre los Vicario.
Arantxa Sánchez Vicario y José Santacana contrajeron matrimonio el 12 de septiembre de 2008 en el Castillo de Peralada en Girona. Fruto de esa relación nació su primera hija, Arantxa, el 27 de febrero de 2009 en Barcelona y dos años más tarde vino al mundo su segundo hijo, un niño llamado Leo. Por ese mismo motivo, la tenista quiere recuperar la normalidad tras toda la polémica surgida y volcarse en su familia.