La sobrina del ex Presidente José María Aznar confiesa que la violación de su padre la dejó secuelas, no permitía que nadie la tocara. A esto añadía: "También veía cómo mi padre pegaba a mi madre, cómo llegaba borracho a casa". Todo esto explicaría los problemas que ha tenido Aran Aznar después con las drogas y alcohol durante diez meses, cuando rompió la relación con su pareja: "No podía afrontar que no estábamos juntos, y eso me llevó a consumir cocaína y alcohol. Mi hija mediana, que tenía 16 años entonces, fue la que se dio cuenta", confesaba.
Pero la dura vida de la exconcursante de 'SV' no acaba aquí, fue maltratada psicológica y físicamente por un chico con el que llevaba tres años. "He recibido muchas palizas. Una vez me rompió las costillas y me clavó una en el pulmón", afirmaba Aran Aznar. Rompió con él, pero a lo meses volvió a su lado, y esta vez fue definitiva para dejarle, ya que asegura que le dio un paliza que casi la mata."Tengo mucha suerte de estar viva", añade tras decir que le denunció porque se sintió en ese momento muy apoyada, pero que su tío José María Aznar no le ha apoyado en nada.
"Ya no son mi familia, los he borrado"
La relación de Aran Aznar con su tío se rompió cuando ella hizo una portada en Interviú en 2013, y asegura entre risas: "Parte de mi familia iba por sus barrios comprando todas las revistas que había para retirarlas". Pero apunta que solo hizo esa portada para que su hija se pudiese ir a Japón a estudiar, y el dinero de su familia ni lo pide ni lo quiere. Cuando la desahuciaron porque estaba arruinada económicamente, asegura que su familia lo sabía pero que no hizo nada. Aran Aznar no quiere saber nada ni de su tío ni de su mujer, Ana Botella, solo pide lo siguiente: "Quiero paz interior, no tener rencor, salud y amor", y está feliz por la relación que acaba de empezar con un hombre que la trata como una princesa.