El ladrón, un empleado del hotel donde se alojaba el tenista, escondió la joya en una vía del tres de París.
Rafa Nadal ha recuperado el exclusivo reloj que desapareció de su hotel. La joya valorada en más de 300.000 euros estaba escondida en la vía de un ferrocarril de París, donde la había colocado un empleado del hotel donde se alojaba el tenista.
Las autoridades dieron con el ladrón al examinar las tarjetas magnéticas del personal del establecimiento, que lo situaban en el lugar de los hechos. Una vez descubierto y detenido, fue el propio caco el que llevó a la policía al lugar en el que se encontraba el reloj. La exquisita pieza sustraída, el Richard Mille RM 027 Tourbillon, es todo un prodigio de innovación relojera, empezando por su peso, 13 gramos sin correa, a los que se sumarían los ínfimos 7 gramos de la correa. Su fabricación en titanio y una aleación usada en la Fórmula 1, sus cristales especiales antibrillos y su elevada resistencia a golpes convierten este diseño de edición limitada a 50 unidades en todo un imán para los ladrones.
Rafa Nadal y Richard Mille, segundo susto
El ganador de Roland Garros es imagen de la inasequible marca Richard Mille, para la que luce sus diseños en sus citas deportivas. En esta ocasión la historia ha terminado con un final feliz, pero en 2010 fue una pieza de medio millón de euros la que desapareció del armario de Nadal.