Parece mentira que Antonio Resines haya permanecido ingresado en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid durante cerca de dos meses y que su vida haya corrido peligro en multitud de ocasiones como consecuencia de su contagio del virus pero es algo que sucedió y que, gracias a la medicina, ha logrado revertir logrando salir del coma en el que estuvo semanas y recuperando poco a poco su vida.
El actor permaneció ingresado en estado grave durante cerca de dos meses sin saber lo que le estaba sucediendo porque estaba en coma y cuando se despertó y logró ir cuadrando piezas del puzzle se dio cuenta de la gravedad de la situación. Hasta el momento solo se podía haber visto a Antonio Resines en una conexión en directo desde su casa con 'El Hormiguero' donde contó lo grave que había estado y las secuelas que le había dejado.
Pues bien, ahora el actor ha sido visto por primera vez en la calle junto a su mujer, Ana Pérez-Lorente, acudiendo a una revisión y con visible buen humor. Antonio Resines portaba muletas para ayudarse a caminar, pues todo el tiempo ingresado le ha dejado sin masa muscular y todavía no puede caminar con facilidad. Lejos de mostrarse esquivo con la prensa, ha atendido a los medios y lo ha hecho muy amablemente: "Pues ya veis, andando un poquito. Haciendo varias revisiones médicas. Ahora voy al Marañón a que me hagan otra revisión y nada que me digan qué tal voy de las piernas y todas esas cosas ".
Sin perder el humor y el ánimo
Si por algo se ha caracterizado siempre Antonio Resines ha sido por su humor y así lo ha transmitido: " Estoy cansado pero estamos bien de ánimo. Los mensajes han sido magníficos, una maravilla. No me he enterado de nada, he estado 38 días en coma, osea que no me he enterado muy bien pero sé que la gente ha estado muy pendiente y eso es una alegría".
Una de las periodistas le comentaba que su mujer y su hijo habían estado al pie del cañón y, tirando de humor, Antonio Resines respondía: " Hombre, si no los mato, fíjate. Imagínate que te dejan solo en esas circunstancias. Todo estupendamente. Queda todavía porque todavía no puedo andar bien y me canso y eso pero bueno, creo que en un par de meses o tres ya estaré por ahí dando guerra. Hago rehabilitación en casa y poco a poco ir saliendo a la calle, empezar a andar y coger fuerzas porque perdí mucha masa muscular y me tengo que apoyar en unas muletas. Es tiempo y ganas", concluía.