Vuelve a surgir la polémica en torno a Antonio Canales. Después de haber protagonizado unas tórridas escenas en la playa en verano, que luego se destapó como víctima de una presunta trampa urdida por su novio, ahora el bailaor vuelve a estar en el ojo del huracán al increpar a una patrulla de la Policía Local en Valladolid.
Según publica 'El Día de Valladolid', el artista, que se encontraba allí como ayudante de dirección de la obra 'Cayetana, su pasión', mantuvo un altercado con los agentes que multaron a su hijo que en ese preciso momento estaba orinando en la calle en la madrugada del viernes 18 de noviembre al sábado.
Al parecer, el joven se hallaba en la puerta de un garaje de la calle San Lorenzo cuando fue sorprendido por un policía, que le comunicó que le iba a denunciar por una infracción a la Ordenanza Antivandalismo y que la multa, tal y como establece esta normativa municipal, sería de 60 euros.
Antonio Canales se enfrenta a un delito de cárcel o una simple multa
El problema surgió cuando apareció Antonio Canales, ya que éste comenzó a insultar a los agentes, que solicitaron el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía. Por ese motivo, el bailaor fue denunciado en el juzgado por insultos a agentes de la autoridad.
"Vosotros no sóis nadie", "hijos de puta", "soy una estrella internacional, bailo con una pierna mejor que vosotros, inútiles"... y, quizá, el más grave de todos los que la patrulla hizo constar en el citado documento policial: " Ojalá os mate la ETA", perlas que Canales dedicó a las autoridades.
Ahora dependerá de la consideración jurídica de los hechos que se haga en el juzgado, lo que implicará que el artista se sienta o no en el banquillo por un delito (penas de prisión de dos a cuatro años) o por una simple falta (multa de 10 a 60 días).