Un año más Antonio Banderas ha hecho la maleta para instalarse en su Málaga natal y vivir con mucha pasión la Semana Santa y, también un año más, ha ejercido de mayordomo en el trono de la Virgen de Lágrimas y Favores.
Demostrando su fervor por este rito religioso, un achuchado Banderas dejó su rostro al descubierto para dar este primer toque de campana e inmediatamente después lo cubrió con la típica faraona que visten los cofrades.
Para el actor, Lágrimas y Favores "es un sentimiento y pretende ser mucho más", porque a través de la Fundación que creó con ese nombre quiere buscar "toda la parte práctica" de la Semana Santa.
Antonio Banderas, siempre fiel a la Semana Santa de Málaga
El actor considera el Domingo de Ramos "el inicio de un gran ritual que dura una semana y que viene celebrándose desde hace cinco siglos", y él no quiere "faltar a la tradición de este barrio". La parroquia de san Juan esla iglesia donde se casaron sus padres, fueron bautizados su hermano y él y en sus alrededores ha jugado desde que tenía 4 añitos.
Tras encerrar el trono Banderas fue a reunirse con su novia Nicole Kimpel en el hotel de la céntrica calle Larios donde tiene reservada una habitación para ver mejor el resto de los pasos. Juntos observaron a los fervientes cofrades acompañar a Vírgenes y Cristos, acompañados también por algunos familiares y amigos, como Pepe Oneto o Sandra García San Juan.
Sin duda la novia del intérprete ya es una más en el grupo de amigos de Antonio Banderas y ya vive la Semana Santa intensamente como su chico, que le va explicando todo lo que sucede y pasa por delante de ellos.