Nadie podía creerse que Antonio Banderas y Melanie Griffith fueran a separarse cuando saltó la noticia en junio de 2014. El que parecía uno de los matrimonios más estables de Hollywood se fue a pique, y con él comenzó una guerra por conseguir un acuerdo ventajoso en el divorcio que realmente no fue tal, ya que ambos han intentado mantener las formas y llevarse bien en todo momento. Parece que lo han conseguido.
Un fácil acuerdo
La actriz de 'La hoguera de las vanidades' se llevará una pensión compensatoria de 65.000 dólares al mes (unos 60.000 euros) más la casa que el matrimonio tenía en Aspen (Colorado) y un cuadro de Picasso. Todo ello suma un montante más que ventajoso para la estadounidense.
Por su parte, Antonio Banderas se queda con otro Picasso, cuadros de Diego Rivera, la casa de Marbella y lo que es más importante, no tendrá que repartir con su exmujer los ingresos que obtuvo entre 1996 y 2004, cuando amasó gran parte de la fortuna con la que cuenta hoy día. El motivo es que aunque se casaron en régimen de separación de bienes, en 2004 firmaron un acuerdo por el cual pasaban a estar en régimen de gananciales.
En el caso de la casa de Los Angeles que compartieron durante su matrimonio, ambos se repartirán a partes iguales los 14 millones que han sacado por la venta. Por su parte, con su hija Stella del Carmen no hay ningún tipo de problema porque es mayor de edad.