El 25 de agosto de 2012 nacía Jack Pratt, el hijo de Chris Pratt y Anna Faris. Al nacer inesperadamente adelantándose nueve semanas, el pequeño tuvo que estar un tiempo en la incubadora ya que apenas llegaba a los dos kilos de peso.
En 2014, el padre del bebé, el actor Chris Pratt ya habló de la salud de su hijo y comentó que nada le había asustado tanto como la posibilidad de casi perder a su bebé después de que los médicos le dijeran que tendría necesidades especiales y que requería una cirugía para corregir su vista.
Anna Faris también ha hablado
Ahora es el turno de Anna Faris, la madre del pequeño de cinco años. Esta narra en sus memorias la situación tan complicada que vivió junto a su exmarido Pratt tras el nacimiento de Jack.
Cuenta que su hijo sufrió una hemorragia cerebral por la que tuvo que estar ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos durante varias semanas. "El neurocirujano pediátrico nos citó a Chris y a mí para decirnos que Jack tenía una hemorragia cerebral grave y que existía la posibilidad de que pudiera tener una discapacidad del desarrollo", comentó la actriz.
Los médicos no podían determinar las necesidades que tendría Jack en un futuro hasta que no tuviera 18 meses. La actriz en ese momento pensó que tenía que ser lo más fuerte posible junto a su marido (en ese entonces) ya que sentían que eran ellos dos contra el mundo. Todo acabó bien y un mes después de esto, el pequeño estaba en casa.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre
Ahora Jack está bien y saludable, aunque ha tenido que pasar recientemente por el divorcio de sus padres como está sucediendo actualmente con muchos otros niños de celebrities. Para su suerte, Anna Faris y Chris Pratt son muy amigos y se siguen apoyando mutuamente.
Hace apenas unos días se hablaba de que Faris podría estar saliendo con Michael Barret, el director de fotografía con quien compartió rodaje en 'Overboad' a principios de 2017 debido a que se les ha visto juntos en un par de ocasiones en una actitud cariñosa y acaramelada.