Las bromas y burlas llevadas a cabo tanto en redes sociales como en los propios medios de comunicación hicieron que la protagonista de esta historia desapareciese de la vida pública y se le perdiese la pista hasta que, de manera inesperada, se anunció que formaría parte de la tercera temporada de 'Paquita Salas', la serie para Netflix dirigida por los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi) donde precisamente uno de los personajes reinterpreta lo que le ocurrió a ella misma. El guión de la actriz en las serie consiste en un monólogo mirando a cámara en el que precisamente pide disculpas, da una explicación sobre lo que hizo en su momento y, sobre todo, busca la empatía en el espectador.
Ahora, y tras cuatro años, la actriz ha concedido una entrevista a S Moda donde ha hablado sobre lo que le ocurrió en 2015, sobre cómo lo vivió ella y qué le deparará el futuro ahora que ha vuelto a ponerse delante de las cámaras. "No lo vi claro a la primera, era arriesgado. Pero había que apostar", dice sobre las líneas de diálogo que tenían preparadas para ella los Javis: "Tengo muy claro lo que digo en cada frase de ese texto. Era la primera vez que lo pronunciaba en voz alta delante de la gente que no era de mi entorno más íntimo. Debía ser corto y efectivo. Cuenta muchas cosas".
Al porqué de su aparición en 'Paquita Salas', una serie donde precisamente se habla de lo que le pasó a ella, siempre lo tuvo claro: "Viendo el trabajo de los Javis me di cuenta de que no juzgan. Creo que ahí reside gran parte de su éxito, porque lo que te define como ser humano es el lugar donde te colocas cuando pasan cosas. Y ellos jamás han tirado una piedra. Lo que hicieron fue tirar muy bien la red para que yo apareciera. Todo el mundo habla de cómo parar un bullying o un linchamiento público, pero hay que dar pasos al frente", y eso es lo que hicieron precisamente los Javis, dar un espacio a Anna Allen para que hablase: "A través de una persona en común pedí que le pasaran mi teléfono y, a los tres minutos, ya estaba sonado".
"Todas las personas tenemos derecho a pasar página"
Ahora, con el paso del tiempo de por medio, la actriz sigue sin encontrar una explicación a lo que hizo en su momento: "Mi única reflexión sería que seguir adelante, y que ojalá fuéramos capaces de ser más tolerantes con la parte de información que nos llega", haciendo referencia a todo lo que se dijo -sobre todo en redes sociales- sobre ella cuando se descubrió todo. Ahora, una vez dado el paso, la actriz quiere volver a ser precisamente eso, actriz: "Todas las personas tenemos derecho a pasar página. Y mi objetivo ahora es empezar a disfrutar de nuevo delante de la cámara".
Pero por mucho que haya pasado desde entonces, Anna Allen sigue recordando el dolor que vivió durante aquellas semanas hasta que la gente dejó de hablar de ella: "Nadie se hace una idea del infierno que he vivido. Ya no solo por la mofa y la burla. Había coches delante de la casa de mi madre, perseguían a mi hermano... Lo he pasado muy mal. El escarnio es una tortura legal", asegura.